Los duques de Sussex empezaron en Sudáfrica su primer viaje oficial en familia desde el nacimiento de su hijo Archie, que consistirá en una gira de diez días por el sur de África.
El príncipe Enrique, su esposa, Meghan Markle, y el pequeño Archie, que aún no ha cumplido cinco meses, llegaron por la mañana en un vuelo comercial a Ciudad del Cabo (suroeste).
Pasado el mediodía, iniciaron su agenda con una visita a un centro infantil solidario, ubicado en uno de los antiguos guetos de las afueras de la turística urbe costera sudafricana.
La joven pareja apareció sonriente y con ropa desenfadada y fue recibida con música y bailes tradicionales.
Relajados, saludaron y abrazaron a los niños y adultos congregados en el recinto e, incluso, bailaron entre la gente y se sentaron en el suelo para participar en las actividades.
No les acompañaba en esta primera aparición pública el pequeño Archie, aunque se espera que sí se le pueda ver en algún momento del viaje pese a que la discreción viene caracterizando el comportamiento de la pareja respecto a su primogénito.