La Organización de Estados Americanos (OEA) publica el informe final sobre la larga lista de “acciones deliberadas” irregulares en las elecciones de Bolivia del 20 de octubre, que “hacen imposible validar los resultados” que dieron como ganador al entonces presidente Evo Morales, ahora asilado político en México.
El reporte de la auditoría comprueba que la “manipulación dolosa” se dio en dos escenarios: en la alteración de las actas y la falsificación de las firmas de jurados de mesas y en el conteo de los resultados. El flujo de los datos se redireccionó en un momento a dos servidores ocultos que no eran controlados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Los mismos empleados del tribunal permitieron que esto sucediera, según el informe, “destruyendo toda confianza en el proceso electoral”.
El documento del organismo aclara que las “manipulaciones” e “irregularidades” cometidas durante los comicios impiden saber con certeza el margen entre Morales y el candidato opositor Carlos Masa. “Lo que sí es posible afirmar es que ha habido una serie de operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas”. Los auditores revisaron una muestra de 4.692 actas para analizar posibles alteraciones. En el ejercicio identificaron 226 actas en las que dos o más fueron completadas por la misma persona en un mismo centro de votación. También comprobaron que se quemaron actas (el número es incierto) y más de 13.100 listas de electores habilitados para votar. Además, se registraron decenas de actas de votos en el extranjero que no cuadraban con el número de sufragistas.
De acuerdo con el informe, cuando el 83,76% de las actas se habían divulgado, el tribunal electoral ocultó a la ciudadanía, de manera deliberada, un 5,58% de actas que ya se encontraban en el Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), pero que no fueron publicadas. El flujo de la información del TREP fue redireccionada a dos servidores ocultos; en uno de ellos existía una base de datos, algo «extremadamente grave y que merece una investigación especial en una ulterior judicialización», reza el informe. El análisis constata que se construyó una estructura informática oculta, “con capacidad de modificar resultados electorales, así como borrar cualquier rastro de esta actividad”.
El documento anota que Morales ganó debido a “un aumento masivo e inexplicable” de los votos del Movimiento al Socialismo (MAS) en el 5% final del cómputo. El último 5% presentó una tendencia distinta del anterior 95% y también “una diferencia muy marcada” con el 5% de los votos que habían sido computados inmediatamente antes. “El análisis estadístico realizado revela que la victoria en primera vuelta de Evo Morales fue estadísticamente improbable”. Sin ese aumento, aunque el MAS hubiera conseguido la mayoría de los votos, no habría obtenido la diferencia del 10% necesario para evitar la segunda vuelta.