Ante la declaración de la emergencia sanitaria por coronavirus COVID–19, el gobierno federal anunció la suspensión de las actividades turísticas en las playas y centros vacacionales de México.
La medida se aplica luego de que hace unos días se registró gran afluencia en diversos destinos costeros, como Acapulco, Guerrero, donde la ocupación hotelera alcanzó 90% a mediados del mes y durante el último “puente”.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López–Gatell sostuvo que la suspensión de playas se realiza con base en medidas de sana distancia que la Secretaría de Salud ha publicado, incluidas las del 30 de marzo, y que implican evitar la concentración de personas.
Playas como Centla y Paraíso, en Tabasco; Progreso, en Yucatán y diversos destinos de este tipo en Tamaulipas ya habían sido cerrados en días previos por autoridades municipales, con el argumento de que la actual jornada de aislamiento en casa no son vacaciones.
LLEGA COVID-19 A ACAPULCO
La restricción en los centros vacacionales se declaró apenas días después de que Acapulco registrara un lleno en sus playas, a pesar de la alerta que ya existía.
Incluso, en ese destino turístico se confirmó el primer caso de coronavirus del estado de Guerrero: un ciudadano argentino que había asistido a ese sitio. También el tenor español Plácido Domingo dio positivo a COVID–19 en ese puerto.
En contraste, habitantes de la isla Holbox, en Quintana Roo, se organizaron para impedir la llegada de turistas con el fin de evitar la transmisión del coronavirus, mientras que las autoridades restringieron el transporte marítimo para visitar Isla Mujeres.