Desde “La Gran Depresión de 1929”, el mundo no había vivido algo igual. La pandemia del Covid-19, surgida en Wuhan, China a finales del año pasado, ha sumido al orbe en una crisis sanitaria y económica de proporciones mayúsculas.
Tanto, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha catalogado a este momento como “El Gran Confinamiento”, en referencia a las medidas que se tuvieron que implementar para intentar frenar el avance de la enfermedad.
El organismo internacional pronostica en un primer momento, el cerrojazo a la economía a causa del coronavirus ocasionará una caída de la economía global en un 3%, al tiempo que advirtió que varios países podrían sufrir nuevas oleadas de disturbios si las medidas gubernamentales para mitigar la pandemia del coronavirus COVID-19 son consideradas insuficientes o percibidas como injustas.
Aunque la mayor parte de los gobiernos del globo terráqueo han activado planes de emergencia y están negociando ayudas financieras, otros como el del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se ha negado a recurrir al endeudamiento y a ayudar a las empresas, pero reparte ayuda a través de sus programas sociales, que están dirigidos principalmente a su base electoral.
Con este panorama, ¿cuáles los efectos devastadores que se vislumbran por el paso del Covid-19 en México? El Foro Económico Mundial resaltó las proyecciones que se ciernen sobre el país y para Latinoamérica.
1. El desplome económico de sus principales socios comerciales
Estados Unidos es el principal socio comercial de México, seguido de China, lo mismo que de toda la región Latinoamericana.
Debido a que las dos principales economías del mundo están en serios apuros a causa de la pandemia, Latinoamérica recibirá el golpe de frente.
El descalabro económico en Estados Unidos afecta a toda la región, pero especialmente a México y Centroamérica a través del comercio, pero también con las remesas.
Por otra parte, lo que ocurra en China también se siente de inmediato, porque es el socio más importante de muchos países de Latinoamérica y uno de los principales compradores de materias primas.
2. Caída de los precios de las materias primas
La baja en el precio de las materias primas está afectando a muchos países de América Latina.
A la caída de los precios de los minerales -como cobre y hierro- se suma la disminución en el precio de alimentos como la soja, el maíz, las carnes y los cereales. Pero la mayor baja ha sido para el llamado “oro negro”: el petróleo.
Esto ocurre no solo por el efecto coronavirus, sino por la guerra de precios entre los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) liderados por Arabia Saudita y Rusia.
El conflicto hizo que el precio internacional del barril bajara a niveles históricos llegando a cerca de 20 dólares (USD) a fines de marzo, el mínimo en los últimos 18 años, afectando directamente a países como Colombia, Venezuela, Ecuador y México.
Aunque las proyecciones apuntan a una recuperación del precio luego que las partes llegaran a un acuerdo para disminuir la producción, la caída del precio de las materias primas provoca menos entrada de dólares por exportaciones a la región y pone en jaque las arcas públicas.
3. La interrupción de las cadenas de producción a nivel global
De acuerdo con especialistas económicos, debido a que el mundo se cerró, existe una interrupción de las cadenas de suministro.
Las partes para fabricar un producto se hacen en distintos países, pero cuando se interrumpe, muchas de las empresas de un país se quedan sin la posibilidad de seguir produciendo, porque no tienen los insumos que necesitan.
Con la crisis por la pandemia, los países más afectados por la interrupción de estas cadenas son México y Brasil, cuyos sectores manufactureros son los más grandes de la región. Por ejemplo, el sector automotriz en México.
La industria de ese sector quedó expuesta pues mientras depende de componentes fabricados en China, su mayor volumen de ventas lo tiene en Estados Unidos y Europa, las regiones más afectadas por el coronavirus.
4. Menor demanda de servicios turísticos
El sector turístico fue uno de los primeros en resentir la crisis ocasionada por la pandemia del Covid-19 y México es uno de los países de Latinoamérica que más depende de esa actividad.
México es la séptima nación más importante en este rubro y la primera en América Latina. Tan sólo el año pasado, sus destinos atrajeron a más de 45 millones de visitantes extranjeros de más de 150 naciones.
Es por eso que para la industria turísticos mexicana, que representa el 9% del producto interno bruto (PIB), los efectos del coronavirus no tienen precedentes.
De acuerdo con estimaciones de especialistas económicos, se espera que este sector registre pérdidas de al menos 2,400 millones de dólares.
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