El papa Francisco se dio a la tarea de advertir el viernes que las relaciones internacionales ya no pueden “permanecer cautivas” de la política del miedo y la disuasión nuclear e instó al planeta a apostar por un futuro libre de armas atómicas.
Francisco habló ante un auditorio de premios Nobel, funcionarios de la ONU y la OTAN y diplomáticos de países poseedores de la bomba durante una conferencia en el Vaticano que busca ganar apoyo para un viraje global de la política de disuasión nuclear de la Guerra Fría a una de desarme.
En la Sala Clementina del Palacio Apostólico, Francisco se dio a la tarea de reconocer que en medio de las tensiones reinantes, la posibilidad de eliminar las armas nucleares podía parecer remota. Pero sostuvo que depender de esas armas “no crea sino una falsa sensación de seguridad” y que su utilización, aunque fuese accidental, sería “catastrófico” para la humanidad y el ambiente.
La conferencia se da en medio de tensiones crecientes en la Península Coreana y la caldeada retórica entre Washington y Pyongyang sobre las ambiciones nucleares norcoreanas. Pero el cardenal Peter Turkson, organizador del encuentro, indicó que éste fue planeado mucho antes de la gira asiática del presidente Donald Trump.