Los policías que detuvieron a Marco Antonio Sánchez Flores, la tarde del martes, cerca del Metrobús El Rosario, sostuvieron que lo hicieron con base en una denuncia ciudadana y que al regresar a buscar al denunciante no lo encontraron, por lo que el joven fue liberado, cuadras más adelante.
Según los asesores de la familia Sánchez, el último lugar donde se observó sano al joven fue en la patrulla, por eso es responsabilidad de las autoridades lo que le haya ocurrido.
“No importa si fueron tres o cinco minutos, el último lugar en el que se le vio a Marco Antonio bien… en sus cinco sentidos, fue arriba de la patrulla y hay una foto donde digamos hay ubicación de lugar y tiempo”, señaló Juan Martín Pérez, integrante de la Red por los Derechos de la Infancia y asesor de la familia del menor.
NO CUMPLIERON CON EL PROTOCOLO
La acción policial no cumplió con el protocolo que especifica que cualquier detenido debe ser presentado ante el Ministerio Público, tampoco se dio aviso a sus padres, por tratarse de un menor de edad.
“Una autoridad tiene la obligación de generar un registro que quede respaldado, porque lo va a proteger, ni siquiera es para proteger al niño, es para proteger tu trabajo y que no te cuestionen. Aquí hubo por supuesto falla terrible en el registro”, apuntó Juan Martín Pérez.
Al momento en que los padres denunciaron la desaparición de Marco Antonio, el Ministerio Público abrió una investigación por secuestro, aun cuando había una fotografía que mostraba el momento en que los policías sometieron a Marco.
DESAPARICIÓN, NO SECUESTRO
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), explicó que la carpeta de investigación se inició por secuestro, no por desaparición, “parece ser que a los padres se les pide que regresen después de 48 horas del primer momento que fueron a denunciar, cuando también sabemos que eso no es necesario en caso de desaparición y más de un menor”.
Dos de los policías, presuntamente involucrados en los hechos, Ubel Mora Gallardo y Juan de la Rosa Guzmán, no han sido localizados. Ambos fueron buscados en el estado de Guerrero y en la delegación Tláhuac, sin resultados.
“Lo que me explicaron es que una persona se amparó, otra persona está fuera de la ciudad y dos más están, dijeron ellos, en su libertad de defenderse… No tiene cargos, esa es una preocupación que expresamos también”, mencionó el asesor de la familia Sánchez.
FALLAS DEL JUEZ CÍVICO TAMBIÉN
El sábado, Marco Antonio fue ubicado en un puente peatonal de Tlalnepantla, Estado de México. Agentes lo remitieron al Juzgado Cívico y una hora después quedó en libertad.
El juez no registró la presentación porque, supuestamente, el joven no quiso dar su nombre y también omitió el estado físico en que se encontraba.
“Algo muy preocupante del Juzgado Cívico es que no hay registro de su estancia, no está registrado, sólo aparece en cámara”, reveló Juan Martín Pérez.
PROBLEMA SISTÉMICO
El director del Observatorio Ciudadano señaló que “si tenemos las mismas fallas en dos instituciones, de dos entidades diferentes, pues creo que ahí ya estamos hablando de un problema sistémico”.
Marco Antonio continúa en un hospital especializado en la Ciudad de México, donde es valorado psicológicamente.
Fuente: noticieros.televisa.com