Los aranceles al acero y aluminio de 25 y 15 por ciento, respectivamente, impuestos por Estados Unidos al producto proveniente de México, Canadá y la Unión Europea, subirá entre 8 y 12 por ciento los precios de las varillas, malla de acero, alambres y castillos armados, lo que amenaza con encarecer la vivienda durante el segundo semestre de 2018.
Esto pese a que los costos de la construcción residencial habían comenzado a desacelerar su crecimiento anual a mayo de este año.
En mayo de 2016, el precio de construcción subió 10 por ciento, en tanto que al mismo mes de José Antonio Hernández, gerente del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO) de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), estimó que el impuesto de Estados Unidos al acero y aluminio repercutirá en el precio final de la vivienda, que podría elevarse entre un punto y hasta casi cinco puntos porcentuales, en lo que resta del año, para incrementar en total el precio de la vivienda hasta 13 por ciento al término del año.
Esto debido a que los aranceles de Estados Unidos al acero y aluminio adicionarán cerca de 5 puntos porcentuales al incremento de 7.3 por ciento reportado en el precio de los materiales para la construcción a mayo pasado.
Se estima que aproximadamente entre 15 y 17 por ciento de los costos de construcción de la vivienda provienen del uso de acero.
Los especialistas coincidieron en que el incremento en las tasas de interés también afecta el costo de la construcción de la vivienda.
“Con la volatilidad del peso frente al dólar, Banxico no tarda en elevar las tasas de interés y con ello el costo de la construcción”, señaló Ricardo Trejo, de Forescatim.