Los 12 infantes tailandeses y su entrenador, que estaban atrapados en una cueva, y que fueron rescatados el día de hoy, se dieron a la tarea de aprender el arte de la meditación budista gracias a su profesor.
LES ENSEÑÓ A MEDITAR
En el instante en el que los niños fueron hallados con vida, un clip en el que todos se ven apacibles empezó a darle la vuelta al mundo.
Según AP, la madre de uno de los chicos dijo “mira qué tranquilos estaban sentados esperando. Nadie estaba llorando ni nada. Fue sorprendente”.
El motivo se debe a que su entrenador, Ekapol Chanthawong, quien los guió en la caminata hacia la cueva que se inundó el 23 de junio pasado, aprendió meditación como monje budista en un templo, justo una década antes de convertirse en entrenador.
Según diversas fuentes, el entrenador habría enseñado a los niños de entre 11 y 6 años a meditar para mantener la calma y preservar su energía durante las dos semanas que permanecieron atrapados.
Este martes los 12 niños fueron rescatados. Los rescatistas dijeron que solo el médico que los había estado cuidando y tres de los buzos de la marina tailandesa, involucrados en el rescate, permanecieron dentro.
Investigaciones recientes han demostrado que la meditación puede, en menor grado, reducir el costo de la angustia psicológica, un fenómeno al que se cree que estuvieron expuestos los niños atrapados en la cueva.
Y aunque en su caso todavía es muy pronto para averiguar cuáles fueron los efectos de la meditación sobre los niños atrapados, cada vez se implementan más programas de meditación en situaciones de riesgo o de ingreso en unidades médicas.
No obstante, y a pesar del cuidado que Ekapol procuró para los niños durante la emergencia, en una carta difundida por ABC News, el entrenador pidió disculpas a los padres de los chicos:
“Para los padres de todos los niños, en este momento todos están bien, el equipo está bien cuidado. Prometo que cuidaré de los niños lo mejor posible. Quiero agradecerles por todo el apoyo y quiero disculparme”.