Sin previo aviso, la Marina de Estados Unidos se dio a la tarea de desplegar en el Pacífico oeste el portaaviones USS Essex con una serie de cazas furtivos de quinta generación F-35B a bordo, junto con el buque del transporte anfibio USS Anchorage y el buque de desembarco USS Rushmore, dio a conocer USNI News, que citó a un oficial de la flota estadounidense del Pacífico.
Si bien este tipo de despliegues suele ser anunciando ampliamente de antemano, la Marina estadounidense informó de la partida de los buques solo después de que las naves abandonaran este jueves el puerto de San Diego, California.
Según informaron varias fuentes al medio, de esta forma la Marina pretende “cambiar las expectativas” sobre “qué tipo de información puede esperar la gente” en cuanto al despliegue de buques en el Pacífico.
De acuerdo con el bloguero militar Alex Lockie en Business Insider, Washington quiere indicar de esta forma —manteniendo “en silencio” sus fuerzas en esta parte del océano— su control con su “moderno material bélico” y no a través de “comunicados de prensa”, dado que China representa la mayor amenaza en el Pacífico para EU.