Once de los doce menores del equipo de futbol Los Jabatos que fueron salvados el pasado mes de una cueva parcialmente inundada en el norte de Tailandia finalizaron ayer su ordenación temporal como monjes budistas.
Los pequeños, vestidos con túnica anaranjada y las cabezas rapadas, se dieron a la tarea de ofrecer sus últimos rezos en agradecimiento hacia quienes los rescataron, incluido un exsoldado que falleció ahogado, antes de volver a la vida laica, según el diario Bangkok Post.
El entrenador Ekapol “Ake” Chanthawong, de 25 años y que también fue salvado de la cueva, continuará en el templo durante un periodo más largo, mientras que uno de los menores rescatados no se ordenó al ser cristiano.
La ceremonia fue efectuada en el templo Phra That Doi Wao en la provincia de Chiang Rai, donde está la cueva Tham Luang en la que quedaron atrapados el pasado 23 de junio debido a que se inundó parcialmente con las lluvias del monzón.
Tras nueve días de búsqueda, los equipos de rescate, que llegaron a sumar más de mil personas, localizaron a los niños, de entre 11 y 16 años, y su entrenador y los consiguieron sacar por fases los días 8, 9 y 10 de julio.
Los buceadores los sedaron y transportaron en camillas y bajo el agua a lo largo de galerías inundadas hasta la salida. Una vez a salvo, fueron trasladados hasta el hospital
Prachanukroh de Chiang Rai, donde se les sometió a cuidados intensivos hasta que se recuperaron y fueron dados de alta una semana más tarde.
De acuerdo con los menores, el entrenador les ayudó a tranquilizarse mediante ejercicios de meditación y sobrevivieron bebiendo el agua que se filtraba por las paredes de la cueva.