Con la ausencia notoria del presidente Donald Trump, la clase política de Estados Unidos se dio a la tarea de honrar este viernes la memoria del senador republicano y héroe de guerra, John McCain, en una sobria y emotiva ceremonia en la Rotonda del Capitolio en Washington.
Alrededor del féretro cubierto por la bandera de las rayas y las estrellas se reunieron su familia, incluida su madre Roberta, de 106 años de edad, su esposa Cindy, su hija Meghan y sus hermanos, así como los más prominentes políticos del país.
“Estamos aquí para reconocer una gran pérdida y celebrar una vida, resumió el líder de los republicanos en el Senado”, Mitch McConnell.
McCain, un rebelde de la política, que perdió la batalla contra el cáncer cerebral a los 81 años de edad, fue reconocido durante la ceremonia como un “patriota que siempre puso al país por encima de sus intereses personales, y que se condujo con honor y civilidad”.
“John McCain fue ese tipo de hombre”, señaló el vicepresidente Mike Pence. “Fue un patriota americano.
Desde esta tarde, el féretro podrá ser visitado por miembros del público. Ningún expresidente de Estados Unidos ha estado presente en la ceremonia.
Los funerales tendrán lugar este sábado con una misa de cuerpo presente en la Catedral Nacional de Washington y el entierro en el cementerio de su alma mater, la Academia Naval en Annapolis, Maryland.