La caravana de migrantes hondureños tuvo un descanso en Huixtla, ubicada en Chiapas, antes de seguir su camino rumbo a EU. Irá este miércoles de Huixtla a Mapastepec, Chiapas.
Los migrantes se tomaron este martes un respiro en Huixtla para descansar y hacerse chequeos médicos, antes de reanudar su largo camino a Estados Unidos, a pesar de las furiosas advertencias del presidente Donald Trump.
Después de atravesar a pie casi 800 kilómetros en diez días, los más vulnerables se sometieron a controles médicos, entre ellos varias mujeres embarazadas.
INQUIETA POSTURA GOBIERNO DE EU
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó su preocupación por la situación de los migrantes y dijo que ve con inquietud los pronunciamientos de las autoridades estadounidenses, que califican la caravana “como una amenaza a la soberanía y a la seguridad nacional, afirmando que este movimiento de migrantes y solicitantes de asilo incluye a muchos criminales”.
Trump ha menospreciado el desempeño de la policía y el ejército de México para detener a los migrantes y amenazó con cerrar totalmente la frontera sur de su país para impedir que ingresen.
Durante su descanso en Huixtla, los hondureños aprovecharon para nadar o dormitar alrededor del río, antes de enfrentar los 3 mil kilómetros que les faltan para llegar a la frontera con Estados Unidos.
DÍA DE REPOSO
Para muchos de ellos, este es el primer día de reposo desde que salieron el 13 de octubre de Honduras, empujados por la rampante inflación y los asesinatos y secuestros perpetrados por pandilleros.
Cientos de migrantes han claudicado en el camino y han pedido volver a Honduras, mientras el gobierno de ese país aseguró el lunes que dos miembros de la caravana murieron.