Justo a la mitad de la próxima administración empezará lo que podría ser la siguiente crisis de la nación : la de las pensiones de las Afores, coincidieron expertos.
En 2021 se cumplirán 24 años de que se creó este esquema de retiro en México, periodo que equivale a mil 250 semanas, periodo que la Ley del IMSS de 1997 establece como plazo mínimo para exigir una jubilación. Es decir que en tres años se harán las primeras reclamaciones de pensiones con este sistema.
La principal alerta surge de la tasa de reemplazo que es en promedio de 30 por ciento, según datos de la OCDE.
Lo anterior implica que al momento de retirarse, un trabajador recibirá poco menos de la tercera parte de su último sueldo como pensión. La tasa de reemplazo promedio en los países de la OCDE es de 62 por ciento.
Ahorro insuficiente
Las bajas pensiones en la nación serán resultado de las bajas aportaciones, coincidieron los especialistas.
En México, la contribución combinada entre el trabajador y el patrón para la cuenta de retiro equivale a 6.5 por ciento del salario del asegurado, frente al 18.4 por ciento promedio en la OCDE.
También el sistema anterior pondrá bajo presión a las administraciones siguientes, pues los últimos beneficiarios de la ley de 1973 disfrutarán de una pensión a cargo del Gobierno hasta la década de 2050, de acuerdo con la OCDE.
“El actual gasto en pensiones crecerá a un ritmo mayor, pues se sumará un requerimiento adicional para solventar las demandas por servicios de salud de esta población cuyas pensiones serán muy bajas, presionando más el presupuesto público destinado a este segmento de adultos mayores”, comentó Leopoldo Somohano, director de estrategia de Principal Financial Group. Fuente: El Financiero