¿Alguna vez has tenido esa especie de sombras oscuras debajo de los ojos? ¡Sí, exacto, como el antifaz oscuro que lucen los mapaches!
Popularmente se les llama ojeras y son una afección cutánea y circulatoria que aparece en la zona inferior de los ojos, dándole un aspecto cansado y fatigado a nuestro rostro.
FACTORES QUE LA PROVOCAN
La aparición de las ojeras suele estar provocada por algunos factores como la falta de sueño, el consumo excesivo de cafeína, una mala alimentación e incluso un estilo de vida estresante.
Un remedio natural que resulta muy efectivo contra este tipo de imperfecciones es el aceite de ricino, de muy bajo costo, pero que tiene diferentes usos cosméticos debido a sus vitaminas, proteínas, minerales y ácidos grasos que posee.
Entre las principales propiedades del aceite de ricino para las ojeras y la piel, están:
- Propiedades antiinflamatorias: ayuda a aliviar la hinchazón y las bolsas de los ojos.
- Propiedades blanqueadoras: su riqueza en ácidos grasos, le otorga un poder aclarador que penetra en las distintas capas de la piel y mejora nuestro tono cutáneo.
- Propiedades circulatorias: se considera un antiojeras natural porque mejora el flujo de los vasos sanguíneos, tonifica los capilares de ese área y ayuda a descongestionar la piel.
- Propiedades hidratantes: tiene un gran poder humectante que ayuda a hidratar hasta las capas más profundas de la dermis.