La noche del lunes marcó un nuevo capítulo en la lucha de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, en 2014. Tras una reunión con autoridades del Gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las expectativas se vieron frustradas y el descontento fue palpable.
El abogado de las familias de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa Isidro Burgos, Vidulfo Rosales, salió de Palacio Nacional con un claro sentimiento de insatisfacción. La reunión, en vísperas del noveno aniversario de los trágicos sucesos, no cumplió con las expectativas de los padres de los 43.
Rosales hizo hincapié en que esta reunión fue peor que las anteriores, ya que incluso se revictimizó a los jóvenes normalistas. Lo más alarmante es que lo que se les comunicó durante la reunión se asemeja a la llamada “verdad histórica” que fue promulgada durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
Reclamando la Verdad
En medio de la frustración y la falta de información prometida, los padres de los 43 expresaron su indignación. Estos padres han luchado incansablemente durante años para conocer la verdad sobre la desaparición de sus hijos y han enfrentado numerosos obstáculos en su búsqueda.
La falta de transparencia y la percepción de que se está reviviendo una narrativa que se asemeja a la “verdad histórica” ha generado preocupación y desconfianza en la comunidad de los padres de los 43 y en la sociedad en general.
Este último giro en el caso Ayotzinapa subraya la importancia de seguir exigiendo la verdad y la justicia en este caso emblemático que ha conmovido a México y al mundo. La lucha de los padres de los 43 continúa, y su determinación para encontrar respuestas no disminuye.
