Muchas personas con ansiedad son conscientes de que, a veces, tienen comportamientos un tanto curiosos. Algunos de estos comportamientos incluso son fruto de la “extraña” forma que han desarrollado para lidiar con la ansiedad.
Antes de comenzar, queremos que estas personas sepan que es normal y válido sentirse avergonzado. Si bien es natural sentir que algunos de nuestros comportamientos son “extraños”, debemos recordar que es perfectamente aceptable sentirse incómodo en determinadas circunstancias y que no hay que avergonzarse de los problemas que genera la ansiedad.
A continuación se incluyen algunos de los comportamientos que compartieron los lectores:
- “Yo tiendo a rascarme las cutículas. Sin embargo, si la ansiedad aumenta, lo que suelo hacer es pellizcarme la piel de la parte superior de los muslos. Es un gesto discreto y me hace sentir algo de dolor, lo cual me ayuda a dejar mis pensamientos de lado. Normalmente consigo controlar la ansiedad con ese gesto”. — Jessica F.
- “Me enrollo los dedos en cinta adhesiva hasta ser incapaz de doblarlos. Después de enrollar por completo una mano, vuelvo a desenrollarla. Es un proceso lento y me ayuda a calmar la mente. Llevo haciendo esto desde pequeña y ya tengo 46 años”. — Catherine G.
- “Bostezo constantemente. Es muy molesto, pero no lo puedo evitar. Y empeora conforme aumenta la ansiedad. Siento que tengo que bostezar porque me falta el aire. Hago esto desde muy pequeña, pero hace poco descubrí que era una forma de hiperventilación”. — Lea H.
- “Cuando tengo ansiedad tengo que orinar continuamente”. — Emily L.
- “En ocasiones, la ansiedad se manifiesta en forma de enojo. La gente no siempre comprende por qué me enfado. De hecho, cuando el enfado surge de la ansiedad, ni siquiera yo misma lo entiendo”. — Sarah C.
Fuente: www.huffingtonpost.com.mx