El Ejecutivo de la Nación reconoció que los asesinatos en Michoacán y Veracruz “son lamentables y constituyen todo un desafío para las autoridades”, pero enfatizó que “no vamos a caer en la trampa de declarar la guerra como en otros tiempos”.
Aclaró que su gobierno “no está cruzado de brazos”, pero dijo que se mantendrá la estrategia de atender las causas de la inseguridad. Incluso adelantó que se reforzará la vigilancia en diez estados “muy complicados”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó los crímenes, “estos actos de violencia tremendos, además por la forma en que se cometen”.
CALDERÓN Y SU GUERRA COLATERAL
Insistió que la guerra contra el crimen organizado en el sexenio de Felipe Calderón “llevó a esta situación de inseguridad” en todo el país.
Sostuvo que revertir con los programas sociales el problema de la violencia “puede llevarnos tiempo pero es la mejor estrategia”, porque la de la guerra que inició precisamente en Michoacán, está comprobado, fracasó y se produjo mucho daño y sufrimiento.