Un hombre de 43 años ató a su perro al parachoches de su auto y lo arrastró por las calles de Pekín, en China, hasta causarle la muerte.
Algunos conductores trataron de intervenir, pero el animal no aguantó la velocidad y se dejó arrastrar hasta que perdió la vida.
Cuando lograron detener el dueño, los presentes intentaron golpear al responsable a tal grado que la policía tuvo que intervenir.
EL HOMBRE SE JUSTIFICÓ DICIENDO QUE MINUTOS ANTES, EL CAN LO HABÍA MORDIDO Y QUE ADEMÁS TENÍA RABIA, POR LO QUE QUERÍA LLEVARLO A OTRO LADO SIN TENER QUE METERLO EN EL COCHE.
El clip compartido en YouTube muestra el momento en que varias mujeres lloran al lado del cadáver e incluso le cierran los ojos mientras realizan oraciones.
Miles de usuarios en redes sociales han compartido esta historia, así como los datos del agresor.