FOTO: INTERNET
En Brasil la interrupción del embarazo aún es ilegal, sólo en el caso de demostrar alguna agresión sexual, de lo contrario se penaliza con tres años de cárcel y la ley contempla casos tales como malformaciones cerebrales o que implique riesgo de muerte para la mujer.
En ese sentido, el evangélico Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, presentó un proyecto de ley para que se demuestre con un examen la violencia física y psicológica en la mujer, con el objetivo de autorizar el aborto del feto en los primeros meses de gestación.
En consecuencia, diversas mujeres brasileñas tomaron las calles de Río de Janeiro y Sao Paulo bajo la consigna de “¡Fuera Cunha!”, ¡Aborto legal ya!”, con el objetivo de anular la iniciativa así como para que se investigue a Cunha, el cual es uno de los presuntos responsables de la corrupción de Petrobras.