En la revista Plos Medicine fue publicada recientemente una investigación en donde se señala que durante 17 años expertos hicieron el seguimiento de poco más de cuatro mil personas suecas con respecto a los ácidos grasos, como consecuencia del consumo de productos lácteos.
Las grasas lácteas ayudan a poner a la gente en un menor riesgo de tener un mal cardiovascular, de acuerdo con el reporte, en el que se monitorearon cuántas de las personas estudiadas tuvieron ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones cardiovasculares.
MENOS PROPENSOS
Quienes con regularidad consumían el tipo de alimentos y tenían niveles altos de ácidos grasos lácteos eran menos propensos a esta clase de padecimientos.
Kathy Trieu, del Instituto George para la Salud Global, dice:
“Hay cada vez más evidencia que demuestra que el tipo de grasa de la dieta, o la fuente de grasa de la dieta, es en realidad más importante que la cantidad de grasa”.
El queso, el yogurt y la leche constituyen los alimentos más recomendables que se deben consumir como parte de una dieta rica en este tipo de ácidos grasos saludables.