El gobierno de Felipe Calderón habría tenido conocimiento sobre los vínculos del ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna, actualmente recluido en Estados Unidos, con el Cártel de Sinaloa, pues durante su sexenio se presentaron al menos 12 denuncias las que no se les dio continuidad, según revela una investigación del periódico El Universal.
La indagación expone que las doce denuncias, mismas que fueron recibidas por la Secretaría de la Función Pública (SFP), señalaban a García Luna por enriquecimiento ilícito, vínculos con el crimen organizado, abuso de autoridad, negligencia, ejercicio indebido de la función pública, desacato, descuido y falta de atención en el cumplimiento de sus obligaciones.
Si bien Felipe Calderón aseguró en Twitter que todo lo relacionado con García Luna y sus presuntos delitos eran rumores infundados, sin bases sólidas, la investigación publicada por el periódico menciona que la SFP, con Calderón, archivó las denuncias sin razón al considerarlas “improcedentes” o “carentes de elementos”. Por lo tanto, se iniciaron procesos formalmente para imputar a García Luna, lo que vuelven imposible que Calderón desconociera las acusaciones.
Según El Universal, una de las quejas fue presentada en el año 2010 por efectivos a los órganos internos de control de la Secretaría de Seguridad Pública y Policía Federal. Ahí los policías federales expusieron que García Luna y sus colaboradores cercanos estaban vinculados con el crimen organizado. Para proteger su seguridad, presentaron la denuncia de forma anónima, por lo que fue desestimada.
Sostiene la investigación:
“En las denuncias se constata que desde el gobierno de Vicente Fox hasta el de Enrique Peña Nieto, pasando por el de Calderón, los órganos internos de control y la SFP tuvieron conocimiento de 23 quejas y denuncias por diversas irregularidades atribuidas a García Luna.
Y añade que la mayor cantidad de ellas se recibió en el sexenio de Calderón, con 12 expedientes. Asimismo, en el sexenio de Vicente Fox hubo nueve señalamientos, mientras que en el de Enrique Peña Nieto apenas se registraron dos denuncias en 2013.
Fuente: La Jornada