Todos los días, en pinto de las cinco de la tarde, niños de un pueblo de la montaña baja de Guerrero, de entre 6 y 17 años, se reúnen en la cancha de básquetbol para hacer ejercicios militares.
Utilizan un par de escopetas calibre .22 y armas de juguete, como parte de su capacitación de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
EN CHILAPA
El pasado 22 de enero, la CRAC-PF presentó a 19 niños como nuevos integrantes de su organización en la zona de Chilapa.
Los menores desfilaron sobre la carretera Alcozacán-Hueycatenango con escopetas rifles de bajo calibre y con el rostro cubierto con paliacates.
Organismos internacionales han fustigado que menores hayan sido armados en México, para hacerle frente a la delincuencia organizada, precisa Reforma.