Un equipo de más de 70 especialistas mandó una carta al médico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, en la que le recomendaron evaluar las funciones cognitivas y de salud mental de Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
“Sin esta evaluación, el pueblo estadounidense no tendrá un conocimiento claro sobre la salud y el bienestar del presidente, algo que es esencial que conozcan los estadounidenses sobre cualquier mandatario”, señalaron los médicos en su carta.
Su documento fue mandado de cara al anuncio de que el presidente Trump sería sometido a un examen físico. El médico Ronny Jackson adelantó el viernes pasado, tras realizar las pruebas, que el mandatario estadounidense está en “excelente estado de salud”.
La Casa Blanca señaló que revelará los resultados a detalle la próxima semana, aunque se confirmó que no se realizaron exámenes psiquiátricos o neurológicos.
Los especialistas dijeron en su misiva que los estudios sobre la salud neurológica son estándar para pacientes mayores de 66 años, y Trump tiene 71.
Sin precisar cuál es su fuente, o si ya han realizado entrevistas o estudios preliminares, los médicos señalaron que hay una “creciente preocupación” sobre el comportamiento de Trump, con situaciones como sus “facultades decrecientes para el pensamiento complejo, habla incoherente, y dificultad para completar una idea”.
Otros puntos de preocupación, de acuerdo con su carta, son los episodios de dificultad para hablar, arrastrando ciertas palabras, dificultades de Trump para reconocer viejos amigos, y la frecuente repetición de los mismos conceptos.
También se indican dificultades para leer, escuchar y comprender, y un vocabulario marcadamente decreciente en los últimos años.
“La Oficina del Presidente de Estados Unidos es la oficina más poderosa del mundo… como tal, la atención médica, las evaluaciones médicas y el estado médico del Presidente tienen implicaciones significativas para el pueblo estadounidense, a quien el presidente sirve”, señaló el grupo de médicos en sus cartas.
“En nuestro juicio profesional, la creciente preocupación por la salud del presidente Trump no solo es razonable, sino esencial teniendo en cuenta la oficina que ocupa y las graves responsabilidades y amplios poderes de este cargo público”, añadieron en el texto dirigido a Ronny Jackson.