Ante una probable recesión económica global, México tiene ante sí el gran reto de poner en marcha medidas preventivas que le ayuden a apuntalar las ventajas comparativas del país y reforzar la confianza del inversor privado.
La inversión, tanto pública como privada, es un factor indispensable para aspirar a un crecimiento económico y sostenible que genere oportunidades y un gran número de empleos de calidad.
Si a ello le sumamos la aplicación de políticas sociales y económicas, propias de un Estado de bienestar que se encuentre bien sustentado financiera y económicamente y bien dirigido de manera institucional, no haría sino reactivar el consumo, la inversión privada y el gasto.
En este sentido, hay que destacar las oportunidades para la inversión que surgen de ahora en adelante por la expectativa de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sin olvidar las grandes oportunidades que cuenta el país para diversificar sus exportaciones al mundo, reduciendo su dependencia económica de EE.UU., y promoviendo el desarrollo de otras industrias.
Para aquellos inversores que nunca hayan entrado en México es importante conocer los riesgos y rendimientos de las diferentes opciones que encontramos en el mercado a la hora de invertir nuestro dinero. Una buena forma de poner en práctica las estrategias de inversión es comenzar con una cuenta forex demo que nos permitirá operar sin ningún tipo de riesgo.
Previsiones de crecimiento
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ha reducido las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2019, pasando del 1,6 al 0,5%. Mientras que para 2020 se estima un 1,5%, por debajo del 2% que se anunció en mayo.
Esta desaceleración se debe en parte a la incertidumbre política interna, problemas de inseguridad pública, los costos del endeudamiento o la plataforma de producción petrolera. Además de factores externos de sobra conocido como las tensiones entre EE.UU. y China, el temor a un Brexit sin acuerdo o los recientes ataques a las refinerías en Arabia Saudí.
Sin embargo, el país en su conjunto se encuentra dentro de los niveles de lo que el Banco Mundial llama países de ingreso mediano alto. Y en la medida que los factores de incertidumbre se desvanezcan no habría problema en alcanzar ese crecimiento del 1,5%.
La segunda mayor economía de América Latina se enfrenta al reto de recuperar la confianza de los inversores llevando a cabo políticas económicas imprescindibles junto a una reducción en gastos para mantener la rectitud fiscal prometida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A su favor, no hay que olvidar que el país mexicano no ha entrado en recesión, mientras que la inflación se encuentra estable al igual que el precio del peso, tal y como señalan los analistas.
De hecho, los empresarios mexicanos parecen respaldar la administración de López Obrador. Gracias al acuerdo con empresas sobre gasoductos de la CFE, permitirá al país un ahorro por valor de unos 4,500 millones de dólares por la reducción de tarifas de transporte de gas natural.
