Un infante de un año de edad bajo custodia federal, apareció en una corte migratoria sin sus padres en Phoenix, Arizona para encarar un juicio mientras jugó con una pelota, tomó de un biberón y después lloró.
El gobierno eventualmente le dio una orden de salida para ser enviado a Honduras, a donde su padre ya ha sido enviado.
El niño fue identificado como Johan y declaró el pasado viernes junto a otros niños en la corte de Arizona. Uno de ellos, proveniente de Guatemala, sólo levantó sus cinco dedos cuando el juez le preguntó su edad.
Defensores de Derechos humanos han manifestado su descontento con los niños yendo a la corte y lo llaman como algo estresante y atemorizador.
De acuerdo con información del Departamento de Salud y Servicios Humanos, alrededor de 3 mil niños permanecen bajo custodia del gobierno tras la separación de sus padres.
En tanto, el diario The New York Times informó que algunos registros sobre las familias separadas se han perdido e incluso destruido, lo que aumenta las probabilidades de que los niños no puedan volver a ver a sus familias.
Este martes vence el plazo para los niños menores de cinco años, se reúnan con sus padres que ya han sido deportados. El 26 de julio, vencerá el plazo para que niños de cinco años en adelante se reúnan con los deportados.