El grupo extremista Estado Islámico (EI) se dio a la tarea de atribuirse la responsabilidad del ataque con bomba del miércoles pasado contra un centro comercial de la urbe rusa de San Petersburgo, que causó lesiones a 14 personas.
“El ataque dirigido contra un centro comercial en San Petersburgo fue llevado a cabo por un grupo vinculado al Estado Islámico”, aseguró el EI en un comunicado, difundido en su agencia informativa Amaq, utilizada principalmente para difundir su propaganda.
La declaración, descubierta por el SITE Intelligence Group, una agrupación estadunidense que tiende a monitorear a organizaciones terroristas en Internet, no proporcionó pruebas de que el EI haya perpetrado el ataque, ni dio detalles de los supuestos autores.
La noche del miércoles pasado, un objeto explosivo explotó en un supermercado de la cadena rusa Perekrestok en el distrito de Kalininsky, al noroeste de San Petersburgo, una de las principales sedes de la copa Mundial de Futbol del año próximo.
El explosivo, de potencia calculada entre 150 y 200 gramos de Trilita (TNT), fue colocado en un casillero de una tienda de comestibles de un complejo comercial, provocando algunos daños al inmueble y lesiones a 14 personas, entre ellas una mujer embarazada.
El ataque ocurrió luego de que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) dio a conocer a principios de este mes que había evitado un ataque terrorista contra una catedral ortodoxa de San Petersburgo con la ayuda de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
Alexander Bortnikov, jefe del FSB, resaltó que Rusia sigue en alerta por un posible regreso al país procedentes de Siria de muchos yihadistas (combatientes islámicos), antes del inicio del Mundial 2018 y de las elecciones presidenciales de marzo próximo.