Un total de 18 personas murieron este sábado al estrellarse un helicóptero Mi-8 que transportaba trabajadores petroleros en la región siberiana de Krasnoyarsk, en Rusia, informaron las autoridades. No ha habido supervivientes.
El aparato, con tres tripulantes y 15 pasajeros, se estrelló junto a una instalación petrolera a unos 180 kilómetros de la localidad de Igarka, según datos preliminares del departamento regional del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
“De acuerdo con las primeras informaciones, el helicóptero con pasajeros despegó después de otro helicóptero que transportaba una estructura metálica con la que chocaron las aspas de la nave siniestrada”, dijo a la agencia Interfax una fuente de Emergencia en el lugar del accidente.
¿VIOLACIÓN A NORMAS DE NAVEGACIÓN AÉREA?
Según un comunicado oficial de Utair, la compañía propietaria del helicóptero siniestrado, en el momento del accidente, las condiciones del tiempo eran normales. El piloto del aparato contaba con cerca de 6.000 horas de vuelo, añadió.
El gobernador en funciones de Krasnoyars k, Alexandr Uss, viajó al lugar del accidente para supervisar personalmente el comienzo de la investigación. Tras el accidente se ha abierto un proceso penal por presunta violación de normas de navegación aérea.
El Mi-8 es un helicóptero bimotor de tamaño medio, con tres tripulantes, capaz de transportar hasta 24 personas o 3.000 kilogramos de carga, que puede ir tanto en el interior como en el exterior de la nave. Alcanza los 250 kilómetros por hora y cuenta con 450 kilómetros de autonomía.