Las selecciones de Francia y Croacia protagonizarán la final de este domingo del Mundial de Rusia, que se disputará en el Estadio Luzhnikí de Moscú y que medirá a un combinado, el ‘bleu’, que ya sabe lo que es jugar y ganarla, ante un novato como el croata, ante la gran oportunidad de su corta historia.
Si bien el equipo francés está más acostumbrado a este tipo de partidos y no tiene que echar la vista demasiado atrás para recordar la última, la perdida el verano pasado en ‘su’ Eurocopa ante Portugal, el balcánico nunca se ha visto en una situación parecida, pese a que lo soñó hace 20 años, justo cuando su rival del domingo vivió su mayor éxito.
Los franceses, que de ganar se unirían a Argentina y Uruguay como bicampeones mundiales, tendrán a favor su mayor experiencia ya que disputarán su segunda gran final internacional en los dos últimos años y la tercera de una Copa del Mundo tras jugar, y perder, también la de 2006 ante Italia en los penaltis. Además, tienen las de las Eurocopas de 1984 y 2000, ambas saldadas con victoria.
En cuanto a enfrentamientos en fases finales, hace 20 años, los dos combinados se vieron las caras en la fase de grupos de la Eurocopa de Portugal de 2004, con empate a dos goles. En sus tres amistosos, dos victorias francesas (0-2 y 3-0) y un empate sin goles.