Las funerarias de Acapulco han dado un golpe al gobierno de la 4T al reportar una cifra alarmante de muertos a causa del devastador huracán “Otis”. Esta revelación, llevada a cabo por el prestigioso periodista Ricardo Castillo Díaz, director de la renombrada agencia Quadratin Guerrero, enfatiza la desconcertante contradicción entre los datos oficiales proporcionados por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la realidad palpable.
Según el meticuloso trabajo de investigación de Castillo Díaz, las funerarias han registrado un total de 350 víctimas mortales, una cifra casi ocho veces superior a la reportada por el gobierno. Esta discrepancia impactante no solo cuestiona la transparencia en la información presentada, sino que además abre la puerta a la posibilidad de que haya muchas personas desaparecidas, sumando aún más tragedia a esta lamentable situación.
El director de Quadratin Guerrero expresa con impassioned firmeza que, a diferencia de lo ocurrido en tragedias similares, el Gobierno federal no ha proporcionado una lista oficial de nombres y apellidos de los fallecidos y los desaparecidos. Esta carencia de información detallada coarta la capacidad de la población de colaborar en la búsqueda de sus seres queridos, sumiéndolos en un desgarrador estado de incertidumbre. Castillo Díaz resalta que esta falta de transparencia socava la confianza en las cifras oficiales anunciadas por el Presidente de la República, las cuales, en su opinión, no reflejan la magnitud verdadera de la tragedia vivida.
Del mismo modo, el periodista enfatiza el horroroso panorama de la atención médica en el área afectada por el huracán. En palabras conmovedoras, relata un testimonio de unas amistades cercanas suyas, cuyo desesperado intento por recibir atención médica fue en vano, llevando a un trágico desenlace. Esta lamentable situación demuestra la urgente necesidad de asistencia médica adecuada y efectiva para evitar más pérdidas de vidas humanas.
En resumen, las funerarias de Acapulco han sacudido la opinión pública al contradecir los datos oficiales del gobierno de la 4T, revelando un número de muertos significativamente mayor al declarado por las autoridades. El periodista Ricardo Castillo Díaz, con su profunda investigación, ha arrojado luz sobre esta incómoda discrepancia, señalando la ausencia de una lista oficial de fallecidos y desaparecidos, así como la terrible realidad de la falta de atención médica en medio de esta tragedia. Estos hechos impactantes deben ser abordados con seriedad y objetividad, para brindar el apoyo y la justicia que merecen las víctimas y sus familias.
