Por segunda ocasión consecutiva, Luis Miguel defraudó a sus fans al salirse del escenario sin decir adiós, sin disculparse o siquiera hacer una seña de vergüenza hacia las diez mil personas que asistieron a su concierto.
“El Sol” salió al escenario a las 21:00 horas, 30 minutos después de lo estipulado, sonriente, saludando a su gente; vestido elegante con un traje oscuro y corbata.
Qué nivel de mujer fue el primer tema de la noche, en la que El Sol daba un atisbo de esperanza de que el show transcurriría normal al ejecutar su clásica patada al aire, bailar y caminar hacia atrás mientras cantaba.
HIZO SEÑA HACIA SU GARGANTA
Al terminar un tema, las luces se apagaban y el suspenso comenzaba. Los aplausos invitaban a regresar al ídolo, quien hizo caso un par de veces y regresó al escenario.
Antes de terminar Suave, se notó como El Sol hizo una seña hacia su garganta y se retiró. La luz se esfumó un par de minutos, y también la voz, lo que trajo la cancelación.
Se argumentó que Luis Miguel no podía seguir dando el concierto debido a un cuadro de laringitis, se pidió una disculpa en nombre del artista y la gente salió molesta una vez más, luego de tan sólo 15 minutos de concierto.