Acapulco.- Guerrero ha sido, en México, el principal bastión de los movimientos de izquierda. Harta del PRI, la gente guerrerense de diversos tipos y niveles se entregó sinceramente a la izquierda. No sólo la de pocos recursos que, como es lógico, busca la esperanza de la justicia social a la izquierda, pues la derecha le ha fallado desde que existe el país.
Este perfil progresista y laico, juarista en suma -sin rechazar la libertad de cultos- es algo que entendió el PRI original y que con el impulso de Lázaro Cárdenas, le dio a México el perfil de un país moderno y evolutivo en el siglo XX.
Con defectos y problemas continuó, hasta que se endureció como dictadura con Díaz Ordaz y Echeverría (padrino de Figueroa), sin entender que la libertad y la justicia son necesarias para la supervivencia.
Y por fin en 1989, apareció el PRIAN, urdido por dos compinches: Salinas de Gortari y Fernández de Cevallos.
Y desde entonces se pudrió más a fondo el sistema político mexicano. Superfluo insistir. En Guerrero, la izquierda supuestamente gobernó durante 10 años, pero no es tan cierto pues el PRD “alquiló” su prestigio original y sus votos a dos gobernadores ajenos.
OPORTUNISTA SALTARÍN
Al oportunista saltarín Zeferino Torreblanca y a Ángel Aguirre, quien pudo así , por la izquierda y por verdadera elección popular, quitarle la gubernatura 2011 al 2017, a su primo Manuel Añorve, que a fuerza quería ser gober y que con narcodinero hizo una campaña escandalosa hasta con un zepelín. Hoy Manuel, favorito de Don Beltrones, según me informan, ha pedido al gobernador electo Astudillo, el 50 por ciento de los puestos ejecutivos de su gobierno. Mientras los tiene, colocó a su esposa Julieta como diputada federal de Guerrero en la nueva Legislatura.
No se acaba el apetito de los Añorve. Hoy, los horribles casos de Ayotzinapa e Iguala terminaron con esa hegemonía, como es obvio, para todos. Pero no son nada más adjudicables a la izquierda. No olvidemos el desgajamiento del PRD planeado y ejecutado por los Chuchos Ortega y Zambrano.
PROSTITUCIÓN DEL PRD
En Guerrero, fue la prostitución del PRD lo que hundió a la izquierda. La actuación de los políticos “perredistas” para dar cabida a candidatos externos debería ser revisada y juzgada a fondo por sus propios pares, por la Zurda, como diría Alejandro Encinas, si es que les interesa un autoanálisis profiláctico. Quizás no sepan, por ejemplo, que el cardenista Leonel Godoy fue el apoyo de Zeferino para obtener la candidatura de Guerrero para 2005-2011.
Por pragmatismo, el PRD nacional le dio entrada a Torreblanca en vez de al verdadero perredista, Armando Chavarría, al que en 2009 asesinaron unos sicarios siendo jefe del Congreso de Guerrero (su hermano aparecería el primero de marzo 2015, torturado y asesinado). Por otra parte, ha pasado mucho tiempo desde que la avenida Costera de Acapulco se pintaba de pañuelos amarillos desde la Base Naval hasta el Zócalo, para ir a saludar a López Obrador.
En esta última elección no ganó ni una regiduría con Morena. Para conservar los votos de los maestros o aviadores -que según el censo son 350 mil – , perdió los de miles de votos de personas a los que dañaron profundamente los desmanes y los bloqueos.
Los habitantes de Costa Azul, por ejemplo, no votaron por uno de los últimos gobiernos municipales de izquierda, porque fueron a exigir orden en el Centro de Convenciones que Zeferino vendió a un grupo mercantil de nombre Amodío, que ama más al dinero que a Dios, porque organizaba pachangas y cobraba la entrada y, ocasionalmente, había hechos de sangre. Terminan mal los diez años de poder de la izquierda en su ex bastión de Guerrero, por su culpa.
EL UNICO GOBERNADOR PERREDISTA
Finalmente, el interino Rogelio Ortega resulta a la fecha el único gobernador de izquierda que ha tenido Guerrero; un académico que no tenía nada que perder si intentaba gobernar. Fue nombrado por el Congreso estatal. Pero, como cualquier politiquillo, se subió al tabique y se mareó.
Empezó llegando dos horas tarde a las inauguraciones. ¡Lástima que el Congreso que lo designó, no hizo caso del precepto de igualdad de género! Según la vox populi, su mujer, catedrática también, hubiera aprovechado mejor esos meses de poder regalado. En fin, algo bueno -a medias- hizo el gober Rogelio.
No quiso ya pagar el teatrote del Acapulco Diamante, modestamente nombrado “Foro Imperial”, pues iban cuatro gatos a los conciertos de la Excelente Orquesta Filarmónica de Acapulco. ¿Por qué no se le ocurrió al principio? El 28 de agosto la Orquesta volvió a su sede del teatro Juan Ruiz de Alarcón. ¡Ah!, pero no les permitió a los músicos cobrar los 50 pesos de entrada.
Hay que decir que contraviniendo la Ley, el gobierno de Guerrero les niega a los músicos de la Orquesta Filarmónica de Acapulco, desde hace 18 años, la posibilidad de tener retiro pagado. Ello lo tienen todas las orquestas sostenidas con fondos públicos del país. Retiro a los 60 años, con goce completo de sueldo.
Pero eso sí, para despedirse “académicamente”, el gober y su secretario de Educación, Salvador Martínez Della Roca, “El Pino del 68”, dispusieron de 2 millones de pesos, según la prensa, para traer del DF a sus cuates, algunos escritores, a un forito desolado en las escaleras del Centro de Convenciones.