La entrada atípica de migrantes, a partir de octubre del año pasado, mantiene desbordadas las fronteras sur y norte de México, al grado que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha registrado el ingreso de 110 mil personas al mes, en el primer trimestre de 2019, es decir, 330 mil personas.
En contraste, sólo ha presentado y devuelto a sus naciones de origen a 30 mil extranjeros (9.09 por ciento) principalmente centroamericanos, aunque también hay africanos y en fechas recientes ha crecido el número de cubanos.
En tanto, las cifras de detenciones de Estados Unidos casi se duplican en comparación con 2018, pues en enero, febrero y marzo fueron arrestados 238 mil migrantes su frontera, contra 123 mil del año anterior.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) reportó en febrero la detención de 76 mil personas, la mayor cifra desde hace 12 años, y en marzo hubo 103 mil aprehensiones.
RESPETO A LOS DH
La política migratoria del actual Gobierno federal se basa en el respeto a los derechos humanos, el desarrollo y la entrega de la visa con fines humanitarios, para que pueden trabajar en los estados por los que pasará el Tren Maya.
Desde el principio, se le permitió la entrada a gran parte de los migrantes, pero si no tenían documentos, eran regresados a su país. Hasta febrero, se había entregado más de 12 mil visas.
El programa fue suspendido a finales de enero y esporádicamente ha reiniciado. Incluso, se ha hablado de visas regionales, que les impediría salir del sureste del país, precisa el diario El Heraldo de México.
CARAVANAS FINANCIADAS
El INM ha detectado que en los grupos no sólo hay quienes buscan llegar a EU por crisis económicas y sociales en sus países, sino hasta delincuentes.
También, que ONG han organizado caravanas, incluso, con financiamiento. Una de las mencionadas es Pueblos sin Fronteras.
Además, han detectado a miembros de grupos criminales de trata de personas, en diversas modalidades, y hasta extorsionadores.