Un menor de 5 años perdió la vida en el Hospital de Rincón de Romos, en Aguascalientes. Tras la revisión al pequeño Pablo, las autoridades detuvieron a su madre y su padrastro como principales sospechosos.
Los médicos descubrieran que presentaba múltiples huellas de lesiones en el cuerpo, por lo que dieron parte a las autoridades.
Guadalupe del Rocío, de 26 años, y Jonathan de Jesús de 22, fueron detenidos y trasladados a las instalaciones de la Fiscalía General, donde fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
TRAS LA NECROPSIA DE LEY
Se determinó que la causa de la muerte fue un traumatismo abdominal profundo con desgarro de la arteria renal derecha.
Jorge Sosa Medina, director general de Investigación Pericial de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes, afirmó: “Tenemos lesiones en sus partes nobles, por ejemplo en el escroto, en el pene, también traía lesiones de contusiones de golpes, y una de las cosas también que se nos hizo interesante para la investigación, al realizar estudios radiológicos del menor se encontró que traía fracturas recientes y antiguas a nivel de las costillas”.
“Y también de un hueso del antebrazo y una fractura antigua de cúbito, precisando, también antigua. Dentro de la causa de la muerte encontramos que el menor presenta una anemia aguda, o sea, el niño se desangra, consecutivo a golpes que recibió a nivel del tórax y del abdomen y que le ocasionaron del lado derecho que se hayan roto los vasos renales, los vasos del riñón, inmediatamente dejando una cantidad de sangre impresionante en su abdomen. También tenía a nivel de intestinos una perforación.“
SUFRÍA DE AGRESIÓN FÍSICA
Pablo presentaba lesiones en diferentes partes del cuerpo, recientes pero también de varios meses atrás, lo que hace pensar que vivió un infierno. “Nos da un resultado de que este menor sufría de agresión física no de este tiempo, sino que tenía bastante tiempo ya que lo estaban agrediendo”.
“Tenemos en la exploración física del menor lesiones en diferentes estadios, quiere decir que en diferentes etapas estuvieron maltratando al menor. Tenemos moretones, cicatrices, tenemos una mordedura muy evidente en la espalda, en la cual el trabajo de odontología forense está trabajando ahorita para sacar la mordedura y hacer cotejos posteriores conforme lo indique el agente del Ministerio Público”.
La finca ahora está resguardada por la Policía Municipal, ahí fue donde Pablo paso sus últimos días, sus gritos jamás fueron escuchados, alrededor no hay vecinos que pudieran percatarse de lo que vivía.
Hay indignación en los pobladores.
En el Centro de Justicia para las Mujeres se tiene en resguardo a tres hermanos de Pablito, una adolescente de 14 años, un menor de 7 y una niña de 2, y se está tratando de obtener información y confirmar si sufrían algún tipo de violencia.
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