La masacre de Haymarket o revuelta de Haymarket fue un hecho histórico que tuvo lugar en Haymarket Square (Chicago, Estados Unidos) el 4 de mayo de 1886 y que fue el punto álgido de una serie de protestas que desde el 1 de mayo se habían producido en respaldo a los obreros en huelga, para reivindicar la jornada laboral de ocho horas.
Durante una manifestación pacífica una persona desconocida lanzó una bomba a la policía que intentaba disolver el acto de forma violenta. Esto desembocó en un juicio, años después calificado de ilegítimo y deliberadamente malintencionado, hacia ocho trabajadores anarquistas, donde cinco de ellos fueron condenados a muerte (uno de ellos se suicidó antes de ser ejecutado) y tres fueron recluidos. Fueron denominados Mártires de Chicago por el movimiento obrero.
Este hecho dio lugar a la conmemoración del 1 de mayo, originalmente por parte del movimiento obrero, y actualmente está considerado el Día internacional de los trabajadores en la gran mayoría de los países del mundo.
Paradójicamente, en Estados Unidos y Canadá, el conocido como Labor Day se celebra en septiembre.
CHICAGO 1886
Realmente la fecha fue instaurada en París en 1889 por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, inspirado en los sucesos de Chicago de tres años antes.
La jornada de ocho horas fue motivo de lucha de los trabajadores desde los inicios de la revolución industrial y, de hecho, ya en 1868 el presidente estadounidense Andrew Johnson la convirtió en ley, pero no todos los estados la adoptaron ni todos los empleadores la observaron, por lo que el movimiento siguió.
La fecha clave es 1882, cuando el sindicato central de trabajadores de Nueva York declaró una especie de feriado laboral con una gran marcha en la ciudad, de entre 10.000 y 20.000 trabajadores con pancartas, ante un cuarto de millón de personas, según algunos relatos.
PRIMER LUNES DE SEPTIEMBRE
Se escogió el 5 de septiembre para coincidir con la reunión de los Caballeros del Trabajo, que era la federación laboral más progresista.
La federación sindical lo repitió al año siguiente y en 1884 lo fijaron para el primer lunes de septiembre.
En 1887, el presidente estadounidense Grover Cleveland estableció el Día del Trabajo en septiembre como feriado oficial en EU, siguiendo la celebración de los Caballeros del Trabajo y para evitar que el 1° de mayo sirviera como glorificación de los “mártires de Chicago”.