Por qué Jeffrey Dahmer sacó polaroids a sus victimas ya muertas

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Jeffrey Dahmer, conocido como el “Caníbal de Milwaukee”, es uno de los asesinos seriales más siniestros de la historia. Además de sus horribles crímenes, Dahmer llevó a cabo un acto perturbador que ha intrigado a expertos en psicología criminal y aterrado al público en general: fotografió a sus víctimas ya muertas en una serie de polaroids macabras. En este artículo, exploraremos aquí en Diario Noticias M los posibles motivos detrás de este acto desgarrador y cómo arroja luz sobre la mente retorcida de Dahmer.

La Fascinación con el Control

Uno de los motivos que podrían explicar por qué Dahmer fotografiaba a sus víctimas muertas es su fascinación con el control absoluto. Desde sus primeros crímenes, Dahmer buscaba dominar a sus víctimas de manera completa. Tomar fotos de los cuerpos sin vida podría haber sido una extensión de esta necesidad de control, permitiéndole poseer visualmente a sus víctimas incluso después de su muerte.

La Creación de Trofeos

Dahmer consideraba a sus víctimas como objetos de su deseo y posesión. Fotografiar los cuerpos podría haber sido su manera de crear trofeos personales, capturando visualmente la sumisión total que había logrado sobre sus víctimas. Estas fotos servirían como recordatorios siniestros de su poder y control sobre la vida y la muerte.

La Necrofilia y la Obsesión

La necrofilia era una parte espeluznante de la conducta de Dahmer. Después de asesinar a sus víctimas, continuaba sus atrocidades sexuales con los cadáveres. Las polaroids podrían haber sido una extensión de esta obsesión, permitiéndole revivir sus crímenes de manera visual. Las imágenes de las víctimas muertas podrían haber actuado como sustitutos de la realidad, satisfaciendo sus retorcidos deseos.

El Elemento de Poder

Los asesinos seriales suelen buscar sentirse poderosos y superiores a sus víctimas. Fotografiar a las víctimas muertas podría haber sido una forma de afirmar su dominio sobre ellos incluso después de la muerte. Las fotos podrían haber sido un medio para recordarse a sí mismo su capacidad para infligir terror y su sensación de superioridad.

El Choque de su Personalidad Pública y Privada

Jeffrey Dahmer llevaba una doble vida. Por un lado, era un hombre aparentemente común y educado que vivía en sociedad. Por otro lado, era un asesino en serie y necrófilo. Tomar fotos de sus víctimas muertas podría haber sido una forma de reconciliar estas dos identidades. Las fotos le permitían mantener una conexión privada con sus crímenes mientras ocultaba su verdadera naturaleza detrás de una fachada pública.

Conclusiones

Los motivos detrás de por qué Jeffrey Dahmer fotografiaba a sus víctimas ya muertas pueden ser difíciles de comprender para la mente promedio. Sin embargo, arrojan luz sobre la profundidad de su perturbación y su búsqueda de poder y control. Estas imágenes espeluznantes sirven como un sombrío recordatorio de la capacidad de la mente humana para cometer actos horrendos.

El caso de Dahmer también destaca la importancia de la psicología forense y la investigación criminal en la comprensión de la mente de los asesinos seriales. Su historia sigue siendo objeto de estudio y análisis en el campo de la psicología y la criminología.

En última instancia, las acciones de Dahmer son un recordatorio escalofriante de que, detrás de las fachadas aparentemente normales, pueden esconderse individuos con oscuros deseos y una capacidad para el mal que desafía la comprensión. Su legado continúa intrigando y aterrorizando a la sociedad, sirviendo como una advertencia sombría de los horrores que pueden habitar en lo más profundo de la psique humana.

Por último, te dejamos un link donde puedes ver otro artículo relacionado a este caso: Jeffrey Dahmer polaroid.

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