Un tribunal de Moscú ordenó hoy prisión preventiva de dos meses para el taxista que el pasado sábado invadió con su vehículo una acera en el centro de la capital e hirió a ocho peatones, entre ellos dos aficionadas mexicanas llegadas para el Mundial de Futbol.
“Ordenamos satisfacer la demanda de la investigación de establecer una medida cautelar contra Chinguiz Anarbek, de dos meses de arresto, hasta el 16 de agosto”, dijo la jueza Natalia Lárina.
El taxista, un kirguís de 28 años, reconoció antes su culpa ante un juez y pidió perdón a los afectados. “Pido perdón por todo lo que hice. Estoy muy arrepentido por lo ocurrido, reconozco plenamente mi culpa y pido perdón a todos los afectados”, dijo el taxista al comparecer ante el tribunal.
CONFUNDE FRENO CON ACELERADOR
El chofer contó a través de un intérprete que “no había dormido durante dos días” y que por ello confundió “el freno con el acelerador”, al igual que había dicho este fin de semana ante la Policía durante el interrogatorio.
El suceso, ocurrido el sábado en una calle junto a la Plaza Roja de Moscú, causó conmoción entre las numerosas personas que se encontraban en la zona, abarrotada de aficionados de muchos países llegados para el Mundial.
Entre los ocho heridos hay dos mujeres mexicanas, que no requirieron de asistencia ya que apenas sufrieron unas contusiones, según confirmó la embajada de México. Las otras personas heridas son azerbaiyanos, rusos y un ucraniano. Al día de hoy, siguen hospitalizados tres heridos, todos rusos, cuyo estado es “satisfactorio y serán pronto dados de alta”, informó una fuente sanitaria.
¿ACTO INTENCIONADO?
Tras su detención, el hombre contó que había perdido el control del vehículo.
Pero un video del momento del atropello difundido por medios y en las redes sociales provocó rumores de que pudiera tratarse de un acto intencionado, ya que se ve cómo el taxi, que estaba parado detrás de varios coches debido al tráfico, arranca de pronto y hace un brusco giro a la derecha subiéndose a la acera y atropellando a todos lo que andaban por allí.
Después el taxista sale del coche y es perseguido por numerosos peatones.