Reseña del libro: “La misión de Rusia en el actual cambio de época”

 

Profesor Dr. Edgar Indalecio Smaniotto*

El libro La misión de Rusia en el actual cambio de época*,  está organizado por Silvia Palacios y Lorenzo Carrasco, publicado en el 2019 por la casa editorial Capax Dei, reúne una serie de textos: ensayos, artículos y discursos; todos relacionado con la Rusia actual y con su papel geopolítico en el mundo.

 

Se pueden leer en él inclusive algunos discursos del presidente ruso, Vladímir Putin, y un artículo del ministro ruso de Relaciones exteriores, Serguei Lavrov, textos que por sí hacen de este un libro indispensable para todo estudioso interesado en el papel geopolítico de Rusia.

 

La síntesis programática del libro escrito por Lorenzo Carrasco, periodista y geopolítico, en un texto cuyo título es homónimo al libro. Carrasco critico un plan “unimundista” capitaneado por un sistema financiero mundial y por la idea del excepcionalismo estadounidense.

 

Para Carrasco existe una geopolítica mundial cuyo propósito es limitar las soberanías nacionales, y contra esta política de debilitamiento de soberanías nacionales surge Rusia, que no acepta que su soberanía esté limitada por los intereses hegemonistas de Estados Unidos ni del sistema financiero mundial.

 

Destaca, de acuerdo con el autor, el papel de Vladímir Putin, “el mayor estadista de este principio de siglo”, que ya sea con su política exterior -principalmente en Siria- o con el desarrollo de armas hipersónicas, pone en jaque la idea de un mundo unipolar controlado por Estados Unidos a favor de un mundo multipolar.

 

En el segundo texto introductorio, “Rusia no es comunista -Lean este libro” el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, destaca que hace mucho que Rusia abandonó el comunismo. Es normal, por desgracia, que en la prensa occidental la desinformación sobre Rusia sea generalizada. Así entonces, este texto busca informar lo que debería ser evidente, que la Rusia actual es un Estado cristiano ortodoxo donde impera un modelo de capitalismo no neoliberal.

 

A partir de una geopolítica religiosa, el Cardenal considera a Rusia la tercera Roma, la primera la de la Iglesia Católica, la segunda Constantinopla (el antiguo Imperio Bizantino). Esta argumentación teológica será retomada en el primer texto de la primera parte del libro.

 

La primera parte del libro se titula “Propuestas para un nuevo orden mundial”, y que es prácticamente dos tercios del libre, reúne diez textos. El primero de ellos, “La sorprendente política de Vladímir Putin” del padre Alfredo Sáenz es una descripción política de Putin, visto tal vez como el único estadista actual preocupado por la defensa de las tradiciones de su patria, del patriotismo y del cristianismo.

 

Sáenz considera que “Rusia representa una esperanza para que Europa recupere su soberanía y s

alvaguarde sus “valores tradicionales”, exhorta a Rusia por su política no liberal, pues esta doctrina “es diametralmente opuesta al cristianismo”. Por último, retoma la idea de Rusia como la Tercera Roma, y sostiene que Estados Unidos no quiere una aproximación entre la primera Roma (el occidente católico) y la tercera Roma (la Rusia Ortodoxa).

Los tres textos siguientes presentan puntos de vista sobre algunos temas actuales de la geopolítica rusa. En la entrevista “Cómo llegar a un mejor entendimiento entre Occidente y Oriente”, el Dr. Ján Carnogurský habla sobre la importancia del Club de Debates de Valdai para Rusia y para la solución de problemas internacionales. Los discursos de Putin en este libro fueron pronunciados precisamente en este Club.

 

En el texto La geopolítica del gran tablero de ajedrez euroasiático, Silvia Palacios hace una crítica a la influencia del pensamiento geopolítico de Zbigniew Brzezinski en Estados Unidos, y a la idea predominante del autor de que habría una “zona de inestabilidad” en la región transcaucásica y en Asia Central, que podría ser usada contra las dos potencias capaces de desafiar el hegemonismo norteamericano: Rusia y China.

 

Elisabeth Hellenbroich, en el texto “El veneno de Zbigniew Brzezinski en las relaciones Europa-Rusia”, hace una crítica al servilismo alemán frente a la política norteamericana y a su incapacidad para inaugurar una nueva era de relaciones de amistad y de sociedad con Rusia.

 

Los cuatro siguientes textos son discursos y artículos de Vladímir Putin, en los que deja ver claramente su visión geopolítica. El artículo “Un llamado a la sensatez desde Rusia” fue publicado en el New York Times en el 2013; los textos “El nuevo orden: nuevas reglas o juego sin reglas” de 2014 y “Estado nacional y cultura” de 2013, fueron ambos discursos pronunciados en el Club de debates de Valdai; el artículo “Putin reafirma el renacimiento cristiano de Rusia” es la condensación de algunas conversaciones del presidente ruso sobre el cristianismo en la Rusia actual.

 

En resumen, Putin trata de valorizar en esos cuatro textos el sistema nacional de derecho, que tiene por eje las Naciones Unidas y defender la aparición de un mundo multipolar. Critica el apoyo de Occidente a grupos terroristas de Siria, el abandono de los tratados de proliferación nuclear, la falta de respeto a la soberanía de diversos estados, la aplicación de sanciones económicas para resolver problemas políticos y, por último, exalta el nuevo papel de Rusia en el eje geopolítico Asia-Pacífico.

 

Putin declara a Rusia como un estado multiétnico y multiconfesional, y resalta que este ya no es un Estado conservador fundamentalista (periodo de los zares), ni ideológico soviético (comunismo) o ultraliberal (Boris Yeltsin); sino un nuevo Estado que busca garantizar su autodeterminación espiritual, cultural y nacional. Putin resalta que todo Estado tiene el derecho de construir su propia identidad, pero que pueden, aun así, buscar objetivos comunes de desarrollo.

 

Para el presidente ruso, su país desarrolla una conciencia patriótica en la que todas las etnias y religiones rusas están presentes, pues Rusia es en sí una civilización-Estado. Como nación, Rusia deberá siempre preservar su soberanía, su independencia y su integridad territorial, que son incondicionales. Elogia, al final, a los profesores como “guardianes de los principios, de las ideas y de la filosofía nacionales” (p. 72), cuyo papel es precisamente la formación de personas educadas, creativas y física y espiritualmente saludables.

 

El texto siguiente, “Una nueva Política Exterior para Rusia”, de Elisabeth Hellenbroich es un análisis de cómo se desarrollarán las relaciones entre Rusia y la Unión Europea y del papel de Rusia en la constitución de un nuevo orden mundial. La autora señala, sin embargo, que será en la sociedad euroasiática donde destacará Rusia, por medio de organismos como la Unión Económica Euroasiática (UEE), la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

 

Para cerrar esta primera parte del libro, el décimo texto, “Reflexiones sobre un nuevo estadio de desarrollo internacional”, está firmado por Serguei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa. Lavrov hace un breve estudio de la historia rusa, en la que retoma la idea de Rusia como sucesora del Imperio Bizantino y donde defiende el sistema westafaliano de relaciones internacionales que garantice la soberanía de los estados, criticando, de paso, el intervencionismo occidental.

 

Para Lavrov, Rusia tendría como misión “ser un eslabón entre Oriente y Occidente”). Destaca la necesidad de respetarse la “innegable pluralidad de modelos de desarrollo”. Por último, Lavrov cita al filósofo ruso Ivan Ilyin quien ponderó lo que convierte a una nación en una gran potencia. Para Ilyin, “La condición de gran potencia no está determinada por el tamaño del territorio o por el número de habitantes, sino por la capacidad de las personas y de su gobierno para asumir el fardo de grandes tareas internacionales y de lidiar con esas tareas de forma creativa. Una gran potencia es aquella que, aunque afirme su existencia y sus intereses, introduzca una idea legal creativa y adecuada para toda la comunidad de naciones para el ‘concierto’ de pueblos y estados”.

 

La segunda parte del libro comprende un bloque de textos titulado “Rusia y Occidente,” son tres textos escritos por Elisabeth Hellenbroich: Rusia y Occidente: un debate sobre sistemas de valores; Entendiendo a Rusia: la lucha por Ucrania frente a la arrogancia de Occidente; y Sobre la política rusa: propaganda y nuevos juegos de poder.

 

El primero de los textos, a partir de un análisis del texto de Serguei Lavrov, destaca el papel de Rusia en la defensa de los valores cristianos, de la soberanía nacional y de la economía no consumista. Explora, en este sentido, el papel de Rusia en la nueva geopolítica post guerra Fría. La autora analiza en el segundo texto el papel de la prensa en la crisis ucraniana para explicar la falta de comprensión de Occidente en lo que toca al papel histórico que tiene Crimea para los rusos.

 

Hellenbroich critica en el tercer texto de esta sección la política estadounidense de “desestabilizar regiones cruciales del mundo” con la finalidad de “debilitar competidores”. Comenta la crisis ucraniana y presenta la propuesta de solución del estratega ruso Serguei Karaganov, propuesta realmente muy interesantes y que podría resolver la crisis definitivamente, siendo al mismo tiempo benéfica para rusos, ucranianos y europeos de forma general.

 

El cuarto texto, Nueva Ruta de la seda: grandes cambios para el mundo; está firmado por Mario Lettieri y Paolo Raimondi. Los autores destacan las inversiones, principalmente chinas, pero también rusas y de otros estados de Eurasia para componer la Iniciativa Cinturón y Ruta, un “puente de desarrollo entre continentes”, el “proyecto del siglo”, puesto que “las industrias son la base de la economía”. En su conjunto será un billón de dólares invertido en más de 900 obras. Un proyecto que ciertamente trasladará el desarrollo mundial a Eurasia.

 

La tercera parte del libro está dedicada a la “Aproximación histórica de los dos pulmones del cristianismo,” compuesta por siete artículos: Encuentro histórico entre el patriarca Kirill y el arzobispo Michalik y Esperanza para el pueblo sirio luego de siete años de guerra: reconstrucción de iglesias y de lugares sagrados, ambos de Elisabeth Hellenbroich; Francisco y Kirill hacen historia en Cuba; Un Cardenal en Moscú: diplomacia para una nueva época; Francisco: ¡dejen de maltratar al Medio Oriente!; y Rusia defiende el Cristianismo en Siria, textos de Silvia Palacios; y, por último, Concierto en Palmira, grandeza del espíritu humano contra la barbarie, de Anno Hellenbroich.

 

Los textos son versión sobre dos temas principales: el acercamiento entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Rusa, y la guerra de Siria. Los autores ven en general el acercamiento entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Rusa como un proceso que puede llevar al fortalecimiento de la identidad rusa y a la alineación de estas diferentes tradiciones cristianas a favor de una nueva política internacional.

 

Los autores también alertan sobre el ataque terrorista al Estado soberano sirio, que viola el derecho internacional y que pone en riesgo a la población cristiana siria, que hasta entonces vivía muy bien bajo el régimen del Estado multiétnico y plurirreligioso sirio. Las poblaciones cristianas sirias fueron salvadas debido a la intervención rusa, que aseguró la continuidad del gobierno de Assad.

 

La misión de Rusia en el actual cambio de época es uno de esos libros indispensables tanto para los interesados en Rusia más específicamente, así como para los que desean comprender el escenario geopolítico actual.

 

La traducción a la edición en español es de Luis Nava y la de portugués de Geraldo Lino.

 

*La edición mexicana del libro se publicó en febrero de 2019. La edición brasileña en junio de 2019 y la edición peruana en diciembre de 2019.

 

*Es filósofo, maestro y doctor en ciencias sociales. Es investigador libre, polímata y estudioso de geopolítica y de problemas brasileños. Contacto: edgarsmanotto@gmail.com

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