Funcionarios de Guatemala y de un reconocido grupo de vigilancia judicial internacional, confirmaron a medios de comunicación que al menos siete niños que estaban siendo traficados por personas dentro de la caravana de migrantes, fueron rescatados.
Los primeros informes señalan que los menores de edad ya recibieron comida, agua y atención médica, y que los delincuentes fueron detenidos, aunque no se han dado más detalles.
Se espera que las autoridades de Guatemala y México, den a conocer los informes sobre las personas que se han detenido en la caravana de hondureños, por sus antecedentes penales, por homicidio, tráfico de drogas y otros delitos.
Este miércoles se informó también que el ex diputado federal, Bartolo Fuentes, tuvo que abandonar Honduras luego de que es señalado como uno de los promotores de la primera caravana que partió de esa nación hacia México.
En sus cuentas personales dio a conocer que ya se encuentra en El Salvador de manera temporal, y que las acciones de las últimas horas en su contra le parecen de intimidación y parte de la persecución que denuncia hay en su contra en Honduras.
En las últimas dos semanas han ingresado a territorio mexicano alrededor de 15 mil migrantes de manera multitudinaria, legal o indocumentada, mientras otros seis mil aún viajan en diversos grupos por Guatemala en su sueño de llegar a los Estados Unidos o quedarse a vivir en alguna parte del país.
Hasta la noche de este miércoles, 2 mil 850 extranjeros, entre hondureños y salvadoreños, habían cumplido con el protocolo administrativo para solicitar refugio en México y esperarán a que las autoridades investiguen su procedencia y descartar la posibilidad de que alguno de ellos tenga antecedentes penales.
De ese grupo, alrededor de 300 ya obtuvieron una Clave Única de Registro de Población (CURP)temporales que les extendieron las autoridades mexicanas. Con esos documentos ya tienen acceso a recursos internacionales de entre 800 y mil 200 pesos mensuales.
El tener esa garantía constitucional, les permite, además, la posibilidad de que puedan entrar y salir del albergue en donde estén radicados, sin problema alguno, aunque no pueden salir de la ciudad y tienen que acudir cada diez días a las oficinas migratorias a firmar una lista con la que se certifique que están en Tapachula.
Esto en un periodo de 45 días como máximo, mientras que las autoridades mexicanas definen su solicitud de refugio en el país. De ser denegada esa solicitud, tendrán que ser deportados.
Esas casi tres mil personas que se encuentran en las instalaciones de la Feria Mesoamericana, que fue habilitada como albergue temporal, desistieron seguir su paso en alguna de las cinco caravanas que han llegado a Chiapas en los últimos días, con la esperanza de obtener el beneficio de quedarse a vivir legalmente en México.
Para ello, tuvieron que entregarse a las autoridades migratorias, identificarse y dejar que sean investigados en el albergue, en donde reciben comida, agua, atención médica, ropa y algún otro tipo de ayuda humanitaria.
La espera de la resolución oficial, enfermedades y el desánimo, ha llevado a 386 hondureños a solicitar a las autoridades mexicanas el retorno a su país. Algunos de ellos, dada su condición de salud, han sido por la vía terrestre y otros por la aérea.
Mientras, las caravanas avanzan en su proyecto de llegar al centro del país y luego a la frontera con Estados Unidos para tratar de ingresar a esa nación, lo hacen en grupos compactos porque en su recorrido han encontrado infinidad de retenes y los operativos en las ciudades continúan.
Derivado de esas pesquisas, en donde los que se apartan y se rezagan no pueden comprobar ante las autoridades su legal estancia en el país, inevitablemente son deportados.
En promedio, todos los días llegan a Tapachula unos 500 migrantes asegurados y transportados en 12 camiones, para ser repatriados; es decir, unos 7 mil 500 en quince días.
Fuente: http://chiapassincensura.com.mx