Ivette Sosa
No hay duda de que la gasolina se ha convertido, a partir de los primeros días de enero de 2019, en auténtico oro negro para millones de mexicanos.
Si bien el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador justifica el cierre de los ductos para evitar, de una vez por todas, que los huachicoleros siguieran robando millones de litros de carburante, que le produjo a este holding delictivo millones de dolares, está claro que la situación de desabasto no fue analizado como un escenario real que viviríamos en México.
De haberlo hecho, no enfrentaríamos la situación social que actualmente se padece no sólo en la zona del Bajío del país, también en el Valle de México. De haber pensado en este escenario, se habría buscado mantener reservas para no llegar al nivel de emergencia de desabasto prevaleciente.
DETENIDA LA CIRCULACIÓN
Circulando en estos momentos por la Carretera Federal Texcoco a la altura del kilómetro 29, nuestro amigo internauta Francisco Reyes Jiménez nos reporta que está prácticamente detenida la circulación.
El tremendo caos en la zona es porque acaba de llegar una pipa a cargar las bombas de una estación de servicio ubicada en dicho lugar y todos, desde automovilistas hasta personas con garrafones y hasta tambos, buscan adquirir el preciado oro negro.
Pedimos a las autoridades policiales estar muy alertas en dicho lugar, Carretera Federal Texcoco y Venustiano Carranza, municipio de Chimalhuacán, a fin de evitar un conflicto entre los demandantes de las gasolinas, que pudiera salirse de control.
