Una pequeña de apenas tres meses fue internada en un centro médico con 27 huesos rotos, luego de que su propio padre, Sean Dykes, la golpeara de manera brutal.
Los terribles sucesos se dieron en Kentucky, Estados Unidos, donde el responsable pudo ser detenido por elementos de la policía.
El sujeto de 24 años fue acusado de abuso infantil y violencia doméstica tras lesionar de gravedad a la pequeña niña, quien se encontraba a su cargo cuando resultó herida.
“La golpearon con el puño en la cabeza. Fue levantada y golpeada en el piso varias veces. Es inimaginable que un padre pueda hacerle esto a su hija”, dijo el jefe de policía de Richmond, Rodney Richardson.
Entre las fracturas de la niña se incluye el cráneo, las costillas, la columna vertebral, los brazos, las piernas, las manos y los pies. También se informó que la bebé tuvo hemorragia retiniana, hematomas y posibles lesiones internas.
Hoy Dykes se encuentra en el centro de detención del condado de Madison, donde está recluido sin derecho a fianza.
