SULTAN, EL HOMBRE MÁS ALTO DEL ORBE (VIDEO)

sultan

Sultán Kosen nació en Turquía en 1982. Se curó del tumor que tenía en la hipófisis y esto lo hizo crecer y crecer y crecer hasta llegar a los 2.51 metros.

Proviene de una pequeña aldea de apenas 16 viviendas; creció en la granja de sus padres en una familia de agricultores.

Cuando era un niño, sus compañeros de escuela le hacían bullying por su elevada estatura, así que tuvo muy pocos amigos.

TRABAJA EN LA GRANJA FAMILIAR

En la época de su adolescencia siempre quiso una novia, pero las chicas lo rechazaban por su descomunal estatura.

Actualmente trabaja en la granja de sus padres y gusta de jugar con sus amigos en la computadora.

Se define como un hombre desenfadado, carismático y coqueto. Se dice afortunado de estar en el libro de los Récords Guines.

SE CASÓ EN 2010

En 2010 se casó con el amor de su vida: una ¨chica bajita¨, de ¡1,75 metros de estatura!, que lo aceptó con su gran talla. Ella le llega hasta la cintura.

El video de la boda causó revuelo en las redes sociales y fue uno de los más vistos de You Tube.

Es un hombre humilde que da gracias a Dios por estar aún con vida.

A sus 34 años usa bastón porque sufre dolor en sus articulaciones y no puede viajar en autobús o carro por su gran estatura.

NO ENCUENTRA ROPA NI CALZADO

Kosen resalta las dificultades que tiene para encontrar ropa y especialmente calzado, puesto que también tiene las mayores extremidades del mundo.

Sus manos miden 27,5 centímetros y sus pies, 36,5 centímetros (equivalente a un número ¡60 de calzado!).

Reconoce que en el pasado su altura era un impedimento para llevar una vida normal y le costaba relacionarse con la gente, porque siempre le veían con miedo o se burlaban de él; aunque ahora las cosas son distintas.

“Desde que entré en el Libro de los Récords Guinness conocí más de 30 países y todo el mundo me recibió muy bien, y quiero que las personas me conozcan más”, asegura.

EN HOTELES, DUERME EN TRES CAMAS

Su casa está adaptada para que pueda vivir en ella: los techos están a 2,80 metros de altura y su cama está hecha a su medida.

Algunos años fue jugador de baloncesto profesional con el Club Galatasaray, pero una lesión en la espalda lo obligó a retirarse.

Confesó que, a la hora de viajar, la clase ejecutiva de los aviones “facilita bastante” que los trayectos sean más cómodos, aunque en los hoteles siempre le toca juntar dos o tres camas para descansar bien.

Reza un adagio que: ¨La verdadera grandeza de un hombre no se mide por su altura, sino por la talla de su corazón y espíritu¨.

Sultan es grande no sólo por su talla, también por su tierno corazón e indomable espítitu.

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