En noviembre de 2018 saltó a la efímera fama de redes sociales, una migrante, originaria de Honduras, que se quejó (en forma prepotente), de los alimentos que aportaron (de manera desinteresada) los voluntarios mexicanos.
Para ella, los deliciosos frijoles y tortillas que le ofrecieron, eran ‘alimento para chanchos (cerdos)’.
#Lordfrijoles
Pensamos que ese capítulo estaba olvidado. Sin embargo, con la oleada de nuevas caravanas de centroamericanos en busca del llamado Sueño Americano, surge ahora #Lordfrijoles, la versión masculina de #LadyFrijoles.
Malencarado, petulante, el sujeto asegura que él no come frijoles, “que quede claro. Prefiere que lo topen a tiros, en vez de comer frijoles”.
Hondureño dice no comer fríjoles y entonces?
Vaia,vaia,vaiaaa;ahí lo tienen el no come fríjoles. pic.twitter.com/rUk8Ekd7Vk
— Anonymous (@Anonymous196307) January 23, 2020
Reza el refrán que “No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre”.