Casi un centenar de menores infractores recluidos en la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes (CTEA) de San Fernando, fueron llevados a otros reclusorios para comenzar los trabajos de renovación del inmueble ubicado en la delegación Tlalpan, acondicionado como correccional de menores desde 1908.
“Los muchachos fueron trasladados momentáneamente a otras comunidades mientras terminan las obras. Hacemos un reconocimiento a las autoridades del gobierno central y de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario por haberse decidido a cambiar las condiciones de vida de los 93 jóvenes que están en el tutelar”, comentó la presidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Rebeca Peralta León.
Para la remodelación de las instalaciones, la ALDF se dio a la tarea de designar 43 millones de pesos que serán destinados para para la rehabilitación de dormitorios, áreas médicas, instalaciones eléctricas, hidrosanitarias y remodelar techos y paredes con daños, además de la modernización de talleres, casetas de vigilancia, áreas deportivas, educativas y culturales, así como la compra de equipo.
Durante junio y julio de 2016, los diputados de la Comisión Especial de Reclusorios se dieron a la tarea de visitar las seis Comunidades para Adolescentes en Conflicto con la Ley de la Ciudad de México, y constataron que la de San Fernando es la que tenía mayores daños.
“Estaba en condiciones precarias, con instalaciones eléctricas, sanitarias, hidráulicas y estructurales dañadas; deterioro en el mobiliario, con techos y paredes húmedas y nulo equipamiento para actividades educativas, culturales y sociales”, dijo Peralta.
La legisladora calculó que las obrasterminarías a inicios de 2018, con lo que se espera que los jóvenes recluidos cuenten con una estancia digna e instalaciones modernas para su desarrollo físico y emocional.