Uber podría desaparecer de Londres si es que el Transport for London (TfL), la autoridad encargada de regular el transporte en la capital británica, no renueva su licencia para operar en la ciudad. La autoridad argumentó que un “patrón de fallas” en su servicio podría poner en riesgo la seguridad de los usuarios y le retiró su licencia para prestar servicio.
La TfL opina que la app “es un riesgo para la protección y seguridad de los pasajeros”, y afirma que los conductores pueden manipular su información personal en la aplicación. O en otras palabras, falsificar su identidad como se ha reportado en al menos 14 mil ocasiones en las que el conductor no era realmente el que la app mostraba a los pasajeros al momento de iniciar el viaje. En otros casos, el automóvil ni siquiera era el que había sido reservado por los usuarios.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo a través de Twitter:
“Sé que esta decisión puede ser impopular entre los usuarios de Uber, pero su seguridad es una preocupación primordial. Los reglamentos están ahí para garantizar la seguridad de los londinenses”.
Los problemas de Uber con el TfL datan de 2017, cuando la autoridad retiró por primera vez la licencia a la compañía, al tacharlo de no ser un operador “adecuado y correcto”. “La conducta de Uber demuestra falta de responsabilidad corporativa en relación a varios asuntos que tienen potenciales implicaciones sobre la seguridad pública”, aseguró en aquel entonces la TfL.
Un portavoz del servicio de taxis privado aseguró en un comunicado que apelarán la resolución afirmando que desde 2017 han realizado mejoras de seguridad en su aplicación.
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My statement on TfL’s Uber decision. pic.twitter.com/uMDjoIlqOW
— Mayor of London (@MayorofLondon) November 25, 2019
