En la ciudad rusa de Samara un niño logró escapar milagrosamente del incendio de su apartamento, situado en un octavo piso, escapando por la ventana y sentándose en un aparato de aire acondicionado.
Allí, apoyado contra la fachada del edificio, esperó a los bomberos, mientras gritaba y llamaba a su madre.
Los rescatistas y los padres del pequeño acudieron rápidamente al lugar. El menor, que se encontraba en estado de ‘shock’, fue rescatado y atendido por los médicos.