El triunfo de la selección mexicana en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México se vivió con frenesí y franca alegría, al grado de la locura colectiva.
“¡Estoy feliz, extasiado, una maravilla, feliz!”, dijo un aficionado.
“¡Estoy muy contenta, he llorado! No pensé jamás que fueran a ganar a los alemanes. ¡Estoy súper ultra feliz!”, dijo otra en el Ángel de Independencia.
DULCE SABOR DEL TRIUNFO
“¿En dónde están?, ¿en dónde están?, los alemanes que nos iban a ganar!”, se escucha a coro, entre vítores y gritos.
“¡Felicidades Chucky!”, señaló otra aficionada.
OSORIO, “NOS CALLÓ LA BOCA”
Bastaron 90 minutos para que los mexicanos volvieran a confiar en su selección y en su director técnico, Juan Carlos Osorio.
“No creíamos en el entrenador, desgraciadamente nos calló la boca y nos calló la boca y nos puso felices a todo México”, enfatizó uno más.
“¡Gracias Osorio, nunca mueras! Nunca mueras. ¡Gracias México!”, pidió un mexicano más.
“AMARRARLE LAS PATAS A LOS GERMANOS”
Para la mayoría, fue la mejor celebración del Día del Padre.
“Prendí una veladora para que ganara México y que a los alemanes les amarrara las patas”, comentó un señor, que se fue con su familia a celebrar su onomástico y, de paso, el Día del Padre.
SALDO BLANCO
La Secretaría de Seguridad Pública capitalina informó que culminó con saldo blanco el operativo de seguridad y vialidad que se trasladó al monumento al Ángel de la Independencia.
El operativo se llevó a cabo para resguardar la integridad física de los asistentes a la transmisión del encuentro deportivo entre las selecciones de futbol de México y Alemania.