Un médico forense que declaró en el juicio por el crimen de Yanela Medina, la niña de 11 años, quien fue violada y torturada en la comunidad bonaerense de Quilmes, aseguró que en 26 años de profesión nunca había visto un caso de empalamiento como el que sufrió la víctima.
Miguel Ángel Miñones, quien realizó la autopsia de la víctima, declaró que cuando tomó contacto con el cuerpo “estaba en posición fetal, atada con alambre y en avanzado estado de putrefacción”.
Al comenzar a revisar el cadáver, se determinó que los atacantes primero la violaron reiteradas veces, le comprimieron el cuello y luego la empalaron, lo que le provocó heridas en toda la zona pélvica.
“Fue un empalamiento con mucha saña, con un palo astillado. En 26 años de perito, es el primer caso que veo”, sostuvo el testigo al declarar en el juicio, publica Crónica.
Según el médico, la pequeña tenía el útero y la vejiga destrozados y se pudo establecer que todas las heridas las sufrió en vida. “Ni hablar del dolor” que padeció antes de morir, remarcó Miñones y sostuvo que en el hecho actuaron dos o tres personas.
CONFIESA UN TESTIGO
Un hombre que declaró en el juicio oral que se realiza por este brutal crimen ocurrido en Berazategui, afirmó que presenció el ataque a la niña, pero que no pudo defenderla porque lo amenazaron.
El caso se llevó en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Quilmes y en sólo dos jornadas los testimonios complicaron a los hermanos Leandro y Augusto Gracetti y a un amigo de ellos, Gianfranco Velázquez, todos de 21 años y señalados como los autores de la aberración seguida de asesinato.
Los tres llegaron al juicio acusados por la fiscal María de los Ángeles Attarián Mena de “abuso sexual calificado por ser cometido por dos o más personas en concurso con homicidio criminis causa”. En virtud de la calificativa legal, los tres hombres recibieron cadena perpetua.
El testigo más relevante
Fue Diego Armando Maddalena, quien declaró luego de que los imputados los llevaran al fondo de la sala para que no se sintiera intimidado.
“En un momento la patearon en la panza y en la cabeza. Ella pedía ayuda, pero yo no pude hacer nada, yo estaba desesperado llorando porque me gritaban ‘dale cagón, sumate'”, aseguró Maddalena.
Según el testigo, “los tres la violaron” y luego Leo le introdujo un palo por la vagina, “mientras los otros dos la tenían por los brazos y le tapaban la boca”.
Maddalena estuvo una semana detenido porque se sospechaba de su participación en el hecho, pero finalmente no quedó imputado de ningún delito, reporta nuevodiarioweb.com.ar
