El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 2.97 por ciento durante noviembre, lo que representó su menor nivel desde agosto de 2016, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En agosto de hace tres años, el dato fue de 2.73 por ciento. Así, el aumento generalizado y sostenido de precios se ubicó ligeramente por debajo del objetivo fijado por el Banco de México (Banxico), establecido en 3 por ciento (+/- 1 punto porcentual).
Las dos balanzas que integran al indicador de la inflación cedieron durante el penúltimo mes de 2019.
PRODUCTOS DE ALTA VOLATILIDAD
La inflación no subyacente desaceleró a 0.98 por ciento, dato inferior observado durante el mes previo.
Este indicador toma en cuenta los productos de alta volatilidad de precios, como los son los productos agropecuarios y los energéticos.
De manera particular, los productos agropecuarios volvieron a trazar una trayectoria de precios a la baja, al registrar una variación de 2.18 por ciento, su menor nivel en catorce meses.
DEFLACIÓN
Se observó que las frutas y verduras registraron una deflación de 1.48 por ciento a tasa anual (su menor nivel desde marzo de 2017).
Ello, derivado en gran medida por la disminución de precios del jitomate (21.46 por ciento), tomate verde (33.93 por ciento), cebolla (11.7 por ciento) y chiles frescos (6.7 por ciento).
En tanto, la inflación de productos energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 0.14 por ciento.
En la variación mensual, la inflación mostró su nivel más alto en el último año, con un alza de 0.81 por ciento.
El fin de los subsidios a las tarifas eléctricas en algunos estados del país fue lo que más le ‘pegó’ a la inflación de noviembre, ya que este producto presentó un incremento de 23.33 por ciento.
Este aumento de precios fue compensado con la disminución de precios de otros productos como el limón (14.3 por ciento), el aguacate (11.87 por ciento), la naranja (8.72 por ciento) el chile serrano (5.42 por ciento) y la papa (2.68 por ciento).
La inflación acumulada se ubicó en 2.26 por ciento, su menor nivel para un periodo similar desde 2015.