En 1991, un grupo de ocho personas ingresó en un complejo de 1,27 hectáreas construido en el desierto de Arizona (EU) y aislado del mundo exterior bajo extensas cúpulas de cristal.
Allí permanecieron dos años, en el marco de un experimento a una escala sin precedentes.
Ahora, casi 30 años después, el documental ‘Space Shift Earth’ (‘Nave espacial Tierra‘), dirigido por el cineasta estadounidense Matt Wolf, explora la historia de esa ambiciosa iniciativa.
El filme se encuentra disponible desde la semana pasada en múltiples plataformas digitales de ‘streaming’, entre ellas Hulu.
LOGRAR SUSTENTABILIDAD
El proyecto, llamado Biosfera 2, tenía como objetivo recrear y combinar múltiples ecosistemas naturales en un solo lugar, para lograr su sustentabilidad tanto ecológica como económica.
Las instalaciones fueron construidas en cuatro años con ayuda del magnate petrolero Ed Brass, detalla el portal Space.com.
Los habitantes del complejo debían lograr sobrevivir de manera absolutamente independiente del mundo exterior, produciendo su propio oxígeno, reciclando el agua y filtrándola y cultivando sus alimentos, reporta actualidad.rt.com
Para tales fines contaba con 3.800 especies de plantas y animales, entre ellos colibríes y gálagos.
GENERÓ GRAN EXPECTATIVA
Además, la purificación del agua se hacía filtrándola a través del suelo, donde los microbios se encargaban de eliminar los elementos de contaminación.
La idea no tardó en atraer el interés de los medios y fue seguida con gran expectativa, dando lugar a planes para aplicarla incluso en una posible colonización de la Luna y Marte.
Pero con el paso del tiempo se hizo evidente que el complejo carecía de autosuficiencia para siquiera sostener la vida en nuestro propio planeta.