La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de París (COP21) terminó con el compromiso de sus 195 países participantes de tomar medidas para que la temperatura del planeta aumente sólo 1.5 grados Celsius en lo que resta del siglo.
Con ello, pretenden disminuir el impacto del cambio climático, acciones que serán evaluadas en la COP de 2018 y obligatorias a partir de 2020.
AMENAZA MUNDIAL
En el acuerdo final, se reconoce que el cambio climático es una amenaza mundial en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza, por lo que las partes se comprometen a mantener el aumento de la temperatura del planeta muy por debajo de los 2 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales.
Lo que sigue es que cada uno de las partes lleve el consenso a sus países para que sea ratificado y así comenzar con la implementación de sus compromisos de reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
Uno de los puntos más destacados es que se reconoce la necesidad de los países en desarrollo de seguir dependiendo de los combustibles fósiles ara su economía, por lo que se les da una década para alcanzar un pico de emisiones de gases de efecto invernadero.
FONDO VERDE
En este tiempo, las naciones desarrolladas se comprometen a ayudarlos económica y tecnológicamente para que tras este periodo reduzcan sus emisiones.
La ayuda económica surgirá del llamado Fondo Verde, que es una bolsa de 100 mil millones de dólares formada por los países más desarrollados para financiar a las naciones más pobres durante esta transición.
Dentro de lo pactado se establece que en 2018 se revisarán los avances de la mitigación al cambio climático y se podrán hacer cambios a las metas, pues en 2020 entrará en vigor el Acuerdo de París, donde cada país tendrá que presentar resultados a sus metas.
La próxima COP será en Marruecos, del 7 al 18 de noviembre de 2016.
